Fútbol

Le Normand o Nacho, la única duda por despejar

El central de la Real Sociedad estará disponible para la final tras cumplir sanción ante Francia, pero Nacho Fernández rindió a un nivel muy alto en las semifinales.

La Selección Española celebra el pase a la final de la Eurocopa.
EP

El once de la selección española en la que será su quinta final de Eurocopa, el domingo 14 de julio en el Olímpico de Berlín ante Inglaterra, tan sólo presenta una duda por despejar del seleccionador Luis de la Fuente, con el regreso de Robin Le Normand al centro de la defensa tras sanción o la continuidad de Nacho Fernández.

Si De la Fuente es fiel a su apuesta desde que es seleccionador, el acompañante de Aymeric Laporte será Le Normand. Es la pareja de centrales sobre la que construyó la seguridad de su selección, dos futbolistas nacionalizados con lugar de nacimiento en Francia.

A Laporte ya lo encontró De la Fuente de la etapa de Luis Enrique y no dudó en darle continuidad. Ni su marcha a un fútbol menor comparado con el europeo, el de Arabia Saudí, hizo dudar al seleccionador. El futbolista incluso lo habló con él antes de pasar del Manchester City a Al-Nassr y encontró la aprobación que esperaba. Si mantenía su nivel seguiría contando y sigue siendo indiscutible.

Su gran Eurocopa, enterrando las críticas iniciales por su estado físico tras sufrir una sobrecarga muscular que le impidió iniciar el torneo en Alemania, y su deseo de volver a la élite, a la espera de ver si se concreta un regreso al Athletic Club, invitan a esperar a muchos encuentros de continuidad de un central de 30 años.

Con Le Normand fue diferente. De la Fuente fue una de las personas que trabajaron en su opción de jugar con la selección española. Y su rendimiento en la Eurocopa es uno de los éxitos del seleccionador, junto al rendimiento de Cucurella o Fabián Ruiz.

Robin ha mostrado una contundencia en el torneo desconocida hasta la fecha, al menos como internacional. Dio un paso al frente siendo expeditivo y le pasó factura una acción en la que no midió bien. Cuando el colegiado en cuartos de final ya había mostrado dos tarjetas a Alemania por su dureza, cortó de forma brusca una acción en el centro del campo que debió evitar sabiendo que estaba apercibido.

Al ocurrir en el primer acto, De la Fuente se protegió. Lo cambió en el descanso y dio rodaje a Nacho Fernández, que había sido titular en el estreno y sería el encargado de medirse al poderío ofensivo de Francia en semifinales. Su nivel, su compromiso y la garra mostrada primero en el centro de la defensa y después regresando cuando menos pensaba al lateral derecho, para medirse a Kylian Mbappé y Barcola, dos balas, demostraron la razón por la que está en la Eurocopa tras un año de ausencia en las convocatorias.

360 minutos de Le Normand, el central con más uno a uno ganados de la selección (5), contundente con ocho faltas, solamente superado por las doce de Van Dijk. 225 minutos de Nacho, 14 duelos ganados de 26, ocho recuperaciones ante Croacia y cuatro frente a Francia. La única duda de De la Fuente.

El resto del once, muy definido

El resto del equipo está más que definido. Con Unai Simón indiscutible en portería, el regreso de Dani Carvajal fresco de piernas para el lateral derecho, Laporte como pilar defensivo, Marc Cucurella siendo la gran sensación defensiva de España en el torneo. Preparado para una nueva batalla.

Con Rodri al mando de todo, Fabián como escudero con altas dosis de calidad, Dani Olmo en la mediapunta siendo decisivo con goles en cada partido de eliminatorias que le permiten pelear por ser máximo goleador del torneo, está empatado con Harry Kane con tres dianas, y mejor jugador de la Eurocopa.

Un galardón al que optará Lamine Yamal ya con 17 años cumplidos. Tras su exhibición de unas semifinales inolvidables ante Francia, ganador del pulso con grandeza con Mbappé, autor de uno de los goles más bonitos con un zurdazo a la escuadra desde fuera del área que se recuerda en una fase final de un gran torneo en la selección. Y su socio inseparable, Nico Williams, en la banda izquierda. También de celebración de cumpleaños, 22 años, aislándose de todos los rumores sobre sus futuros tras su gran torneo.

Y en punta el capitán Álvaro Morata. Indiscutible pese a haber marcado un solo gol, el primero del camino de firmeza de España. Elogiado por su labor de sacrificio por el equipo, su esfuerzo hasta el límite en la presión, su visión del juego. El deseo del vestuario de que sea el autor del tanto del triunfo de la que sería cuarta Eurocopa de la historia de la selección y que no sea su último encuentro como internacional por mucho que expresase en voz alta una duda que tiene dentro.