eurocopa 2024
El campeón del mundo con Alemania que jugó en el Real Zaragoza
Andreas Brehme, recientemente fallecido, fue uno de los internacionales más celebres de la selección germana.
Un exjugador del Real Zaragoza está íntimamente ligado a la historia de la selección alemana. Un gol de Brehme de penalti contra Argentina le dio el título de campeones del mundo en 1990 en Italia a los alemanes. El lateral izquierdo, aunque su polivalencia, unido a su carácter ambidiestro, le permitía ocupar otras posiciones en el centro del campo, fue 86 veces internacional. Jugó además los Mundiales de 1968 y 1994. Falleció recientemente, el pasado mes de febrero.
Behme jugó para el Saarbrucken, el Kaiserslautern -donde también fue entrenador-, el Bayern Múnich, el Inter de Milán y el Real Zaragoza. En el equipo aragonés formó parte de la plantilla la temporada 1992-93 y jugó 31 partidos, coincidiendo con Víctor Fernández de entrenador. Como recordó cada vez que se le preguntó, Brehme llevó al Real Zaragoza en el corazón siempre. De hecho, la que fuera su mujer por aquel entonces, Pilar Martínez, era zaragozana, de la localidad de Utebo y azafata de vuelo. La conoció en Alemania antes de firmar y, cada vez que tuvo ocasión, visitó la capital aragonesa junto a ella.
El alemán fichó por el club maño a finales de junio de 1992 y su trayectoria aquí, además de por su buen juego, estuvo marcada por diferentes actos de indisciplina que provocaron su adiós prematuro apenas nueve meses después. El primer choque serio con el equipo se produjo en la pretemporada: en el Torneo de Estella, disputado en el mes de agosto, el ex internacional alemán sufrió un golpe en el tobillo y solicitó permiso para ir a Múnich, con el compromiso de volver un día más tarde. Sin embargo, permaneció en la ciudad bávara quince días, alegando que hubo de ser escayolado.
Volvió a Zaragoza tres días antes de iniciarse la Liga y en perfectas condiciones físicas, pero, en octubre, Brehme se lesionó en Vallecas y, aunque siguió jugando hasta Navidad, se escudó en sus dolencias de tobillo para no acudir a ciudades lejanas a las que el equipo viajaba en autocar, como Albacete o Burgos. Otra decisión convulsa fue la de dejar Zaragoza en Navidad para ir a visitar a su médico en Múnich. A pesar de los requerimientos del club, Brehme permaneció en Alemania hasta el día 7 de enero, cuando debía incorporarse a los entrenamientos el 27 de diciembre.
Después, en abril de 1993, protagonizó un último acto de indisciplina que llevó al club a rescindir su contrato. Horas antes del encuentro ante el Tenerife en La Romareda, se negó a ser alineado en el puesto que le indicó el entrenador Víctor Fernández y abandonó la concentración del equipo, llevando al Consejo de Administración a tomar una decisión drástica.
