El Barça se queda sin réplica ante el 'efecto Mbappé'
El club azulgrana no tiene manera de contrarrestar el golpe mediático dado por el Real Madrid con el fichaje del crack francés.
Hubo un tiempo en el que Real Madrid y Barcelona se miraban de tú a tú en el mercado. Los blancos fichaban a David Beckham y los azulgranas a Ronaldinho, Florentino Pérez se hacía con Cristiano Ronaldo y Joan Laporta respondía con Zlatan Ibrahimovic. Esa época ahora es pasado. Mientras el Madrid anuncia a bombo y platillo el fichaje galáctico de Kylian Mbappé, el Barça espera agazapado, sabedor de que no tiene las herramientas necesarias para contestar con un jugador que iguale el efecto mediático producido por el desembarco del crack francés. No hay réplica y tampoco la habrá a lo largo de todo el verano.
"El socio debe entender que tenemos una situación económica que no tiene nada que ver con la de hace 25 años, que venía el entrenador y decía, quiero a este, este y este. No estamos en las mismas condiciones que otros clubes", reconocía Xavi hace menos de un mes. Esas palabras ahora resuenan en el aire mientras el aficionado culé mira de reojo lo que se cuece a 600 kilómetros, en el Santiago Bernabéu. Y es que el Real Madrid tendrá la próxima temporada la guinda del pastel. Mbappé coronará una delantera en la que ya estaban Vinicius, Rodrygo y Bellingham, cuatro jugadores top que meten miedo y que dejan al Barça sin posibilidad de dar un golpe en el mercado de características similares.
Es así porque no hay en el escaparate jugadores capaces de atraer tanto foco como Mbappé, y los que se acercan son inaccesibles para la maltrecha economía del Barcelona. Solo Erling Haaland podría suponer un terremoto similar y su cláusula de rescisión con el Manchester City, de 200 millones de euros, es un muro imposible de escalar para la entidad que preside Joan Laporta. Ante esta tesitura, los culés dan por hecho que será imposible competir en esa batalla contra el Real Madrid y que tocará, como en años anteriores, encontrar oportunidades de mercado que sirvan para apuntalar un proyecto, el de Hansi Flick, que empezará sin grandes nombres que sobresalgan en el firmamento.
Mientras tanto, el Barça contestó este martes al fichaje de Mbappé con lo que tiene en nómina. La entidad azulgrana subió a sus redes sociales un vídeo en el que se veía la evolución de sus canteranos desde que eran pequeños hasta su llegada al primer equipo. Jugadores como Alejandro Balde, Fermín López, Pau Cubarsí, Gavi o Lamine Yamal son el maltrecho orgullo del club en este momento y la gran esperanza para poder competir con un rival que año tras año se hace más fuerte.
Los posibles 'bombazos'
El Barça no tiene réplica para el fichaje de Mbappé, pero sí que trabaja en diversos escenarios para incorporar jugadores que mejoren sustancialmente la plantilla que Xavi tenía la pasada temporada. Los culés están atentos un año más a la situación de Bernardo Silva en el Manchester City y muy cerca de él, también en Mánchester, han mostrado interés por Bruno Fernandes, tal y como reconocía el medio O Jogo el fin de semana.
Los dos jugadores lusos son los grandes deseados para apuntalar la mediapunta, pero hay más futbolistas de ataque que están en el radar de Deco y que podrían causar un gran impacto. Xavi Simons y Dani Olmo, dos volantes con pasado en La Masia, han cuajado una gran temporada en el Leipzig y pueden ser una alternativa para el frente de ataque, al igual que Nico Williams. El extremo del Athletic ha explotado de forma definitiva esta temporada, gusta mucho en la planta noble del club azulgrana y podría ser el jugador capaz de aportar ese desequilibrio que tanto le ha faltado al Barcelona este curso.
El gran escollo es, una vez más, económico. City y United no necesitan vender a dos de sus referentes en la plantilla, por lo que los dos jugadores lusos se deberían rebelar para poder salir. El Leipzig pide al menos 50 millones de euros por Xavi Simons, futbolista por el que el PSG tiene una opción preferencial, y otros 50 por Dani Olmo. Un precio similar es el que tiene Nico Williams. El joven extremo, de apenas 21 años, renovó el pasado mes de diciembre con el Athletic, pero lo hizo con una cláusula de rescisión de entre 50 y 60 millones de euros. En cualquier caso, el Barça deberá primero vender a alguno de sus futbolistas con más cartel para hacer caja y poder cumplir con un 'fair play' financiero, que será de nuevo el gran quebradero de cabeza hasta el inicio de la Liga.