juegos olímpicos
Camas de cartón 'antisexo', primera polémica de la Villa Olímpica de París 2024
Los deportistas se sorprenden ante unos somieres "sostenibles y reciclables", y los ponen a prueba saltando y dando volteretas sobre ellos.
Ya corren como la pólvora por las redes sociales decenas de vídeos de deportistas mostrando las 'interioridades' de la Villa Olímpica de París. La gran mayoría se centra en los somieres de las camas que, como ya se hizo hace tres años en Tokio, son de cartón pero -eso sí- de lo más resistente. La primera reacción de todos es de sorpresa e incredulidad al ver el cartón de la cama; la segunda es ponerlo a prueba saltando sobre él, dando volteretas, lanzándose en plancha...
El que más se ha afanado en esta labor ha sido el atleta irlandés Rhys McClenaghan, doble campeón mundial de gimnasia artística, que se emplea a fondo saltando, haciendo el pino o dando pisotones al somier. Este aguanta: no sólo es sostenible sino también resistente. También otras deportistas como la mexicana Sofia Reinoso, una de los ases del piragüismo, muestra en su cuenta de Instagram cómo son las camas del recinto: en plano detalle enseña, incluso, el troquelado del cartón.
Explican desde la Villa Olímpica que "el descanso es uno de los pilares del deportista" y, por ello, los que no estén conformes con su colchón pueden solicitar un cambio en la colchonería de la Villa, en función de sus preferencias de grosor o dureza. Lo que no se puede cambiar es el soporte, el cartón, sobre el que reposa todo el peso, que es precisamente el centro de la polémica estos días.
Este mismo somier de cartón ya se utilizó en los Juegos de Tokio 2020 y, entonces, se afirmó que se trataba de camas 'antisexo' porque procuraban minimizar el contacto físico y evitar que proliferaran las relaciones íntimas en un entorno de burbuja. Entonces, en 2021, toda precaución era poca dado que se temían nuevas olas expansivas de contagios de covid, pero se trató de desmentir por activa y por pasiva que las camas fuera 'antisexo'.
Relacionadas
En realidad, aunque en redes proliferan las críticas que dicen que los deportistas duermen sobre cartones, los somieres son exactamente igual que los habituales metálicos, con la ventaja de resultar "sostenibles y reciclables", tal y como señala la empresa creadora que no es otra sino la japonesa Airweave. Sus ventajas es que son fácilmente desmontables y transportables, por lo que la organización de los Juegos Olímpicos de París optó por ellos para toda su villa olímpica: 52 hectáreas de extensión, 14.000 huéspedes o 40.000 comidas al día son algunas de las cifras que reflejan la magnitud de los Juegos.