Los amantes del baloncesto asocian Barcelona 92 al Dream Team. Fue un lujazo tener jugando a pocos kilómetros de Aragón a la selección estadounidense más brillantes  de todos los tiempos. Además, no hacía falta trasnochar o madrugar en exceso para ver por la tele a los Jordan, Magic, Bird, Malone, Drexler...

Sin embargo, hay otro recuerdo de aquellos Juegos que muchos hemos intentado soterrar: la sonrojante derrota de la selección española contra Angola, que apeó a la selección del campeonato y que costó el cargo tras 28 años al entonces entrenador nacional Antonio Díaz Miguel. Siempre que se disputa un partido contra Angola regresan aquellos fantasmas y hoy, en Valencia, los de Scariolo se juegan buena parte de sus opciones de estar en París 2024 frente a la selección africana, en la que -por cierto- se podrá ver en acción al nuevo pívot del Casademont Zaragoza Jilson Bango.

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Ayer los de Scariolo anularon al Líbano de inicio y llegaron a obtener una máxima ventaja de escándalo: 47 puntos. Sin embargo, España haría bien de no confiarse ante la selección africana, que cuenta con un potente conjunto que está viviendo un cambio generacional. Angola gana peso en su continente y, con un técnico español a los mandos (Josep Clarós), quiere dar la sorpresa.

Algunos vídeos de YouTube y tuits recurrentes en X recuerdan el 'angolazo' de Barcelona 92. Los africanos superaron al equipo español, anfitrión, por un duro 63-83 que provocó que el público de Badalona pitara a su equipo. La derrota llevó a España a no poder luchar por las medallas y a que Díaz Miguel fuera destituido tras casi tres décadas. De aquella selección se despidieron también Epi y Biriukov, si bien despuntaba un jovencísimo Santi Aldama, que había cuajado una buena temporada en el entonces CAI Zaragoza. También estaba en el combinado nacional Pepe Arcega, que llevaba la brújula junto a los hermanos Jofresa.

Aquel 31 de julio de 1992 es una fecha para el olvido en la historia del baloncesto español. La selección de Díaz Miguel no debía tener problemas para imponerse a su rival africano, pero en los primeros compases del partido ya se vio que aquello no sería el paseo que se esperaba. El equipo estaba desconocido. Un juego lento y un ataque muy espeso vaticinaban un drama que se empezó a fraguar cuando Angola se marchó un punto por delante al descanso. Ese 'angolazo' fue neutralizado en la lucha por la novena plaza de aquellos Juegos, cuando España ganó 75-78, sufriendo de nuevo, a los angoleños. Pero la decepción de ver a Epi y compañía fuera a las primeras de cambio y de aquel modo provocó una herida que a España le costó sanar. 

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Así que, camino de París 2024, España quiere la revancha. La va teniendo desde entonces, con todo victorias en Juegos Olímpicos y Mundiales, pero ahora, siendo de nuevo anfitriona del preolímpico, no quiere que se repita esa triste historia. Además, esta Angola tiene mimbres y, al lado del técnico de Badalona Josep Clarós, está como ayudante Anibal Moreira, uno de los jugadores que fue protagonista de aquel 'angolazo' en el Olímpic.

Con Clarós y compañía esta Angola está despertando y recuperando el terreno perdido anteriormente en África respecto a Túnez, Costa de Marfil o Nigeria. Angola tiene un gran pasado, ganando 11 de los 13 torneos FIBA AfroBasket entre 1989 y 2013, pero ha ido en descenso desde ese último trofeo continental y ahora quiere volver a sacar la cabeza.

Su gran estrella es Bruno Fernando, pívot de los Atlanta Hawks de la NBA que va ganando peso en la franquicia estadounidense. Y está acompañado en la pintura por Jilson Bango, con experiencia en Alemania y recién fichado por el Casademont Zaragoza.