Una Quebrantahuesos "completamente normal" cinco años después
Enrique Ascaso, vicepresidente del Club Ciclista Edelweiss, recordó que la carrera no discurría por el recorrido previsto desde 2019. Desde entonces y hasta hoy, distintos factores habían imposibilitado la marcha normal.
La Marcha Cicloturista Quebrantahuesos regresaba en su edición número 33 para demostrar por qué es una de las pruebas cicloturistas más icónicas a nivel internacional. Pasadas las 7 de la mañana, 9.000 ciclistas partían desde la Avenida del Ejército de Sabiñánigo dispuestos a completar un recorrido de alta montaña que ya es histórico, con cuatro puertos -Somport, Marieblac, Portalet y Hoz de Jaca- y un total de 200 kilómetros envueltos completamente por los Pirineos.
Minutos más tarde, sobre las 8, unos 2.000 corredores con sus maillots enfundados se lanzaban a por la hermana menor, la Treparriscos (85 kilómetros), que comenzaba también desde la capital del Alto Gállego, y discurría por la zona más oriental de la provincia oscense, obligando a superar el puerto de Cotefablo -13,7 kilómetros al 4,4%-, juez prácticamente definitivo en dicha prueba. Un evento que, además
de la repercusión que alcanza en el ciclismo mundial, supone una importante inyección económica en toda la zona norte de la provincia altoaragonesa. Tras la conclusión del evento, el aragonés Fernando Escartín, ex-ciclista profesional y presidente del Club Ciclista Edelweiss de Sabiñánigo, expuso que "salvo alguna caída que siempre puede haber en marchas de este tipo, se han desarrollado muy bien las carreras y, por lo que hemos visto, la gente ha salido muy contenta".
El que concluyó tercero en el Tour de Francia de 1999 advirtió que "las condiciones climatológicas también han acompañado a la perfección porque no hacía ni mucho calor ni mucho frío". Por último, el de Biescas reconoció que "ya se está pensando en la edición del año que viene, y lo que queremos es, al menos, mantener la prueba a la altura a la que está".
En otro orden, Enrique Ascaso, vicepresidente del club, afirmó que, después de cinco años, se ha recuperado la naturaleza de la carrera: "Desde 2019 que no alcanzábamos la plena normalidad de la marcha en cuanto al recorrido, pues el año pasado hubo carreteras cortadas a causa de desprendimientos". En relación a la presencia de importantes figuras del ciclismo como Miguel Induráin, Luis León Sánchez o Haimar Zubeldia, el altoaragonés expuso que "es un honor contar con ciclistas como ellos porque también engrandece una carrera de tal envergadura. Que los invitados acepten siempre el ofrecimiento hace que la carrera sea muy especial que, como ya sabemos, está consolidada y reconocida en el panorama mundial del cicloturismo", zanjó el vicepresidente del Club Ciclista Edelweiss.
Una edición en la que tampoco faltaron los invitados habituales y grandes representantes del deporte español como Miguel Induráin -con cinco Tour de Francia y dos Giro de Italia en su haber-, Luis León Sánchez -ciclista profesional retirado el año pasado-, Haimar Zubeldia, ex-ciclista profesional al que se le brindó la Quebrantahuesos número 33, y los pilotos de Moto GP Aleix Espargaró y Jorge Martín, que lidera actualmente el Mundial.
