Zaragoza

El barrio Oliver de Zaragoza se vuelca con su casa de juventud: "Es como cerrar una parte de nuestras vidas"

Vecinos, asociaciones y partidos políticos se han manifestado este lunes contra el cambio de modelo que plantea el Ayuntamiento.

Los vecinos de Oliver, este lunes frente a El Túnel
Víctor Mateo

Decenas de personas se han concentrado este lunes frente a El Túnel del barrio Oliver para protestar contra el cierre de la casa de juventud, que reabrirá tras las vacaciones con un nuevo modelo de gestión municipal. 

Para Ángel e Isabel, dos de los usuarios, va a ser como poner fin a una parte de su vida. "Es un lugar donde venimos a tocar instrumentos, conocer personas... No hay peleas, es un ambiente sano. No entendemos que se vaya a cerrar, y más en una época tan marcada por el uso de los móviles en la que se necesitan más que nunca otro tipo de propuestas de ocio", comentaban apenados.

Pese al calor, la convocatoria ha sido respaldada no solo por vecinos del barrio, sino de otros puntos de la ciudad, así como asociaciones y partidos políticos, con representantes como Francisco Galán (PSOE), Suso Domínguez (ZEC) o Marta de Santos (Podemos). Ben, integrante de un grupo de baile que ensaya en la zona joven de Valdefierro, también ha querido sumar su voz. "Llevamos seis años yendo entre una y dos veces por semana. Grupos como el nuestro dependen de estas casas de juventud. Estamos asustadas por lo que pueda pasar. Apenas hay salas gratis para ensayar", decía.

El barrio Oliver de Zaragoza se vuelca con su casa de juventud

La plantilla de la casa de juventud de Oliver se encuentra ahora mismo de vacaciones. "El día 16 nos reincorporaremos ya para finiquitar. Valoro muy positivamente el apoyo que estamos teniendo", apuntaba Dani Navarro, uno de los trabajadores. Aunque ahora mismo tienen "muy poca información" ve "improbable" que la casa vuelva a reabrir. Al menos, en su formato actual.

El contrato, defienden desde el Ayuntamiento, llevaba tiempo caducado, de ahí que se quiera aprovechar esta circunstancia para desplegar un programa "más ambicioso" que beberá de la experiencia de Las Armas. "Aquí se han organizado actividades de cocina, deportivas, cursos... También participamos en iniciativas con el barrio, como la de los educadores de calle", recordaba Navarro.

El principal temor, agregaba Marta Bellosta, empleada de la casa de juventud de Miralbueno, es que este cierre "se extienda al resto de la ciudad como un efecto dominó". "A Casablanca ya ha ido a visitar el espacio una comisión de fiestas. Les habían dicho que lo iban a cerrar y que iban a poder disponer de él. No sabemos si esta será ya la siguiente o vendrán otras. Lo que se oye es que quieren hacer cuatro macrocentros", indicaba.

El apoyo a la causa del barrio Oliver se ha plasmado en pancartas de todo tipo, desde las que decían ‘No nos vais a robar nuestra infancia’ hasta las que portaban los más jóvenes, que aseguraban sentirse ignorados. ‘Nos habéis vendido’ o ‘¡Todos somos Oliver! fueron otros de los eslóganes que pudieron leerse durante la protesta, a la que acudió, incluso, alguno de los cabezudos del barrio.

Los vecinos avisaron de que no van a dar su brazo a torcer y de que, si no se da marcha atrás, habrá nuevas protestas. "Pedimos que se mantenga abierta la zona joven y que haya un proceso realmente participativo con el que decidir qué hacer con estos recursos esenciales. Esperamos que estas medidas sean tenidas en cuenta y tengan suficiente presupuesto como ocurre con la nueva Romareda o las luces de Navidad", dijeron a través de un manifiesto.