El proyecto de la nueva plaza de España de Daroca valora la obra en 1,4 millones de euros
El documento contempla inicialmente una plataforma única, viales para coches, jardineras movibles y zona de aparcamiento.
La reforma de la plaza España de Daroca, considerada bien de interés cultural empezó -con polémicas- hace 5 años, pero había quedado estancado. Ahora el proyecto ya ha echado a andar. Las líneas generales se presentaron en marzo con arreglo al documento redactado por los arquitectos Javier Ibargüen y Sergio Sebastián con la colaboración de Alejandro Alda y Daniel López y que detalla un presupuesto estimado que valora toda la obra en un importe superior a los 1,4 millones de euros. Hasta la fecha, se ha reformulado una actuación del plan Plus 2023 y del de la Agenda 2030 de la Diputación de Zaragoza para acondicionar los accesos, y en primer lugar, se prevé acometer una zona de aparcamiento en la zona más alejada de la basílica de los Corporales.
Sustentado el proyecto en las 97 ideas recogidas en el proceso de participación que se realizó entre los meses de agosto y septiembre de 2023, se plantea una plataforma única y mayoritariamente peatonal en todo el espacio, con viales para la circulación con la misma estética hacía las calles adyacentes, jardineras movibles, arbolado y la zona de estacionamiento. En este espacio emblemático, de casi 4.500 metros cuadrados, también se encuentra el edificio del Ayuntamiento compartido con los juzgados, la casa de los soportales o almudí y el antiguo colegio. En agosto, según el alcalde, Michel García, se pretende adjudicar la nueva solera de piedra.
"Se han valorado hasta las últimas aportaciones para añadir algunos matices al proyecto de ejecución definitivo", admite el regidor. Para ir dando forma a los cambios, el responsable municipal estima que la primera fase de obras en la plaza -al margen del aparcamiento- se financiará con cargo al Plus 2024, dotado con 100.000 euros, y anticipa que recurrirán a los fondos provinciales de 2025 para continuar los trabajos. Asimismo, también se recurrirá a la inyección del Plan de Sostenibilidad Turística, para renovar la iluminación de la plaza y la basílica, aunque habrá intervenciones previas para adecuar las canalizaciones de los servicios básicos.
Para el arquitecto Javier Ibargüen, la plaza "parte de un concepto elemental que busca respetar los edificios históricos, potenciando el acceso principal al templo, zonificando espacios, pero dando una uniformidad con piedra caliza". Para ello se contempla la colocación de unos bancos jardinera, orientados al templo y que oculten los vehículos de la zona oriental. Dentro de la plaza, los pequeños parterres se podrán retirar cuando haya eventos y se plantea ubicar una fuente. Asimismo, se quiere actuar en la zona del ábside románico y modificar la entrada a la actual casa consistorial.
Sobre las antiguas escuelas, en el proyecto se abre la puerta a dotar de vida a este edificio y que pudiera ser sede única del propio consistorio. "Es un edificio de los años 30 que guarda un gran valor. Conserva los canetes góticos -piezas decorativas bajo el alero- de la antigua cárcel, el alfarje y el escudo. En un futuro se debería actuar e incluso resolver un acceso por rampa", puntualiza Ibargüen. Actualmente el edificio se utiliza únicamente como sede de algunas sesiones del Curso Internacional de Música Antigua que en agosto acoge la ciudad.
Según García, el proyecto recoge las ideas presentadas en el proceso participativo ya que "se pedía un espacio diáfano, minimizar desniveles, evacuar agua de lluvia, dar protagonismo al peatón, incluir una fuente y mantener los viales".
