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Scouts de Zaragoza en el campamento que reúne a 5.000 jóvenes: "No importa la edad ni el origen"

Los grupos L’Almazara, Bajo Aragón y San Jorge han acudido al municipio soriano de Covaleda a participar en la reunión nacional de Scouts durante nueve días.

Los tres grupos Scouts zaragozanos durante una actividad en el JamScout en Soria.
Los tres grupos Scouts zaragozanos y sus compañeros durante una actividad en el JamScout en Soria.
Scout L'Almozara

Un pequeño pueblo efímero se ha creado en Soria. Más de 5.000 jóvenes ataviados con pañoletas de colores se han reunido en el municipio de Covaleda durante nueve días en un campamento Scout, donde 18 de sus miembros forman parte de tres grupos Scouts de Zaragoza.

Se trata de la JamScout del Movimiento Scout Católico. Este súper campamento reúne a grupos de toda la geografía española e invitados de otros países como Corea del Sur, Países Bajos o Rumania para relacionarse, jugar y compartir. Durante nueve días los equipos que acuden dejan a un lado sus propias credenciales para formar un gran equipo dispuesto a disfrutar.

Desde la capital aragonesa han acudido a la localidad de Soria los grupos Scouts de L’Almazara, Bajo Aragón y San Jorge, conformados por 12 campistas y 6 monitores. Forman parte de esta reunión donde muchos han ido por primera vez y aún sin que haya terminado la experiencia no dudan en repetir.

"Da igual la edad que tengas, es una experiencia genial", señala Iris Carmona, de 42 años, monitora del grupo Scout L’Almazara, de la zona de Utebo, Casetas y Pinseque. Y es que la edad es solo un número, los campistas tienen desde los 6 hasta los 25 años, pero aun siendo una supervisora, como Iris, la experiencia "se vive igual de intensa".

Llevan desde el viernes 12 en la localidad soriana y han formado una comunidad en la que están todos "mezclados" sin importar la edad ni el origen. Para que el funcionamiento sea pleno se crean subcampamentos de 50 personas divididos por edades, de modo que  pueda haber cierto control y cada uno de ellos realiza diferentes actividades.

Iris acompaña a los grupos más mayores -de 17 a 21 años- a realizar servicios para la comunidad. "Nos hemos encargado de limpiar calles de tres pueblos casi despoblados", cuenta esta monitora. Algo que los vecinos de estos municipios han recibido con los brazos abiertos y "muy agradecidos".

Miembros de los grupos de Scouts de Zaragoza participando en los servicios comunitarios de JamScout.
Miembros de los grupos de Scouts de Zaragoza participando en los servicios comunitarios de JamScout.
Scouts L'Almazara

Tanta gente junta a lo mejor puede causar rechazo. Sin embargo, en esta zona la experiencia está siendo igual de beneficiosa para todos. "Al final que los de menor edad puedan ver los pueblos pequeños cuando vienen de una gran ciudad y que haya una relación intergeneracional es una experiencia muy bonita", señala Iris. 

Los vecinos de Soria les han abierto sus puertas y muchos de ellos les han enseñado trabajos más artesanales que podían desconocer. "Un señor de 89 años no tuvo problema en mostrarles su trabajo de herrero y los niños estaban encantados y asombrados", relata.

Grupos de Scouts de Zaragoza junto a un vecino de Soria
Miembros de grupos de Scouts de Zaragoza junto a un vecino de Soria
Scouts L'Almazara

Además, este campamento cuenta con invitados especiales. La Guardia Civil y Naciones Unidas participan en diferentes actividades y demostraciones. La ONCE también ha querido formar parte de él y ha desarrollado un taller de videojuegos y discapacidad. Señalan que estas sesiones están teniendo una acogida "increíble" por parte de los jóvenes.

Sin perder la esencia del campamento, los participantes también disfrutan de ejercicios en el agua gracias al club náutico que les abre la posibilidad de ir en canoas, actividades multiaventuras con tirolinas o realizan juegos más tradicionales como talleres de máscaras.

Taller de máscaras en la JamScout
Taller de máscaras en la JamScout
Scouts L'Almazara

Entre tanta actividad se promueve la diversidad y tiene cabida gente con discapacidad. Una joven de 12 años de Zaragoza con discapacidad cognitiva asiste con "total normalidad" a las actividades. "Intentamos adaptar las actividades para que participe en todo", explica Iris. 

Al ser un lugar donde se fomenta la fe religiosa también cuentan con "misas Scouts". "Cantamos canciones y bailamos, es una forma de celebración", señala esta monitora. 

La gran variedad de actividades con las que cuenta el campamento eleva el precio de los nueve días inmersos en la naturaleza lo que supone una "inversión importante" para los padres. La inscripción tiene un coste de 350 euros en la que incluyen todas las actividades y necesidades. 

Esta JamScout organizada por el Movimiento Scout Católico es la segunda vez que se realiza en España y tiene más de 100 años de historia y un bagaje internacional de gran recorrido. Iris, acompañada de otros compañeros de Zaragoza, tienen ya prevista su próximo gran programa con MSC que tendrá como destino Noruega. 

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