MODA
Lemoyne Concept: una marca de joyas aragonesa que une la artesanía y la moda
Ana Vozmediano ha creado desde Zaragoza una firma de bisutería que triunfa en redes sociales con diseños hechos a mano en diferentes talleres de Aragón.
El sueño de Ana Vozmediano podría ser el de cualquier niña. Desde que era pequeña, imaginaba tener una marca de joyas propia con los accesorios que ella misma pensaba, diseñaba y creaba en su casa. Nada más lejos de la realidad de muchas niñas que montan "negocios itinerantes" de pulseras y recorren los pueblos y barrios de ciudad para conseguir un beneficio extra. Lo que nunca pensó Ana es que esos diseños tan especiales que hacía años atrás en su tiempo libre, iban a comercializarse en un futuro y a tener un éxito tremendo a nivel nacional. Todo ello gracias a Lemoyne Concept, su marca de bisutería 'online' creada desde Zaragoza y que triunfa en redes sociales.
Esta riojana, afincada ahora en Zaragoza, ha hecho de su pasión su profesión. Es toda una amante de la moda y, aunque estudió psicología, decidió hacer sus pinitos en el mundo 'fashion' en Madrid. Allí, estudió un máster de estilismo y comenzó a trabajar en Condé Nast como estilista en la revista Vogue. Tras estos años en el mundo de la comunicación de moda, Ana ha podido idear un gusto propio que la identifica totalmente y que sacó a relucir cuando dejó la capital.
Llegó a Zaragoza allá por el 2018 y decidió afianzar lo que llevaba haciendo desde pequeña: crear joyas únicas. Así surgió Lemoyne Concept, una marca aragonesa que mezcla la artesanía de talleres de la comunidad con la esencia estilista de Ana. Una firma que triunfa en redes sociales, donde cuenta con más de 10.000 seguidores.
Ella es la artífice del proyecto encargada de diseñar cada accesorio y de comercializarlo de manera 'online'. "Tengo un estudio donde pienso cada uno de las joyas, pero no trabajo sola, detrás hay talleres de cerámica que se encargan de hacer realidad mis ideas", confiesa Ana. Lemoyne es ella, pero también los artesanos aragoneses que trabajan de manera cuidadosa y con sentido cada pieza del puzle.
El proceso de fabricación es laborioso: "Primero se hace el diseño, luego la pieza se realiza en metal o se imprime en 3D, dependiendo de cuál sea el proceso de elaboración. A partir de ahí se hace un caucho, se pasa a una cera y se hacen los árboles de fundición de dónde salen las piezas que luego habrá que pulir, patinar, bañar y en gastar". Pero todo esto tiene su recompensa, piezas únicas, pintadas a manos, de cerámica a medida y con diseños personalizados. "Cada accesorio es especial y diferente. Al estar realizado a mano puede tener incluso pequeñas imperfecciones que hace las joyas aún más únicas", indica orgullosa Ana.
Una sus favoritas es una pulsera creada con un molde de una rama traída desde el Pirineo. "La naturaleza es algo que me inspira siempre y además, me encanta tener presente el origen en las piezas, por eso decidí usar esta rama en una de mis joyas", confiesa.
Joyas rescatadas de anticuarios
Pero además de diseños creados de cero, desde Lemoyne cuentan con una colección muy peculiar basada en una exhaustiva selección de joyas antiguas. "Creo que la bisutería antigua es muy exclusiva, por eso tenemos piezas únicas que he seleccionado de anticuarios como anillos de diamantes o de rubí rosa", explica Ana.
Además, no quiere dejar de lado las últimas tendencias, aunque siempre con un toque diferente al resto. "Por ejemplo, hemos creado la pieza de moda de la guindilla, pero es una pieza de cerámica más alargada y en tonos verdes y rojos combinada con una cadena de bolitas de oro", asegura Vozmediano.
Aunque explica que más allá de las modas o de la originalidad, lo que de verdad les define es volver al "hecho a mano" siempre con "la proximidad, la calidad y la identidad propia" como seña de identidad. Además, buscan seguir dando valor a lo realmente auténtico y único, creando piezas que se puedan utilizar siempre y que recuerden a Aragón.
Esta maña de adopción ha ido creciendo año tras año e incorporando en su repertorio 'online' otras cosas como joyeros, coleteros o bolsos. Todo dice que es gracias al trabajo bien hecho y al equipo humano que forma Lemoyne. "Los artesanos y yo somos como una familia, hablamos todos los días, y todos somos culpables del éxito", sostiene la fundadora. Esta firma aragonesa surgió hace tres años como un sueño de la infancia y cada vez se acerca más a consagrarse como una marca de referencia aragonesa.
