Zaragoza

debate sobre el estado de la ciudad

Ranera tiende la mano a Chueca para alcanzar un "pacto por Zaragoza" que deje atrás la crispación

Pide poner la política al servicio de los ciudadanos en materia de barrios, vivienda, movilidad, cultura y protección a familias y mujeres.

La portavoz del PSOE, Lola Ranera, junto al conejal de Urbanismo, Víctor Serrano, al comienzo del debate.
Oliver Duch

Zaragoza es mucho más. Y por eso se merece una clase política que deje atrás la crispación, que sea capaz de recuperar el espíritu de consensos que impulsó la Expo 2008 y que ponga a los ciudadanos "por encima de cualquier disputa". Es lo que defiende el grupo municipal del PSOE y lo que ha llevado a su portavoz, Lola Ranera, a ofrecer a la alcaldesa Natalia Chueca, durante el Debate sobre el estado de la ciudad, un gran pacto con el que "diseñar la Zaragoza del futuro" en materia de barrios, vivienda, movilidad, utilización del espacio público, cultura y protección a las familias y a las mujeres. 

Para la concejala socialista, la capital aragonesa necesita "compromisos presupuestarios valientes y que los recursos vayan donde más falta hacen", y por eso pide a la regidora que "reordene sus prioridades". Defiende Ranera que es la hora de "construir un pacto por Zaragoza que traslade esos principios a las políticas municipales", y para ello insta a Chueca a "encarar con seriedad y siempre de la mano de asociaciones y entidades los verdaderos problemas que sufren los vecinos". 

Cree que, por ahora, ese objetivo no se está logrando. En primer lugar, ha dicho durante su intervención en el salón de plenos, porque existe, a su juicio, una "desconexión absoluta" con los barrios y porque la Zaragoza que la alcaldesa defiende que "brilla" esconde otra realidad: "una visión patrimonial del poder", "autoritarismo" y "una obsesión por el márquetin y el postureo". Considera Ranera que el PP ha sido "incapaz de traer una sola propuesta en busca de acuerdos" y que únicamente ha perseguido durante este último año la "bronca y la confrontación".  

Ha reprochado además a Chueca que haya mantenido, según sus palabras, una "actitud de desprecio" con el Partido Socialista, motivada dice por ser "rehén" de los acuerdos que mantiene con Vox el presidente aragonés Jorge Azcón. Lamenta que por ello el Ayuntamiento de Zaragoza está retrocediendo en cuestiones como el reconocimiento al colectivo LGTB, el apoyo a las víctimas de violencia machista, la cooperación al desarrollo o la lucha contra el cambio climático, cuestiones que "no deberían servir de moneda de cambio" sino ser "objeto de grandes acuerdos". 

Quiere acabar con todo ello la portavoz del PSOE y por eso tiende la mano para alcanzar un "pacto por Zaragoza" que recupere las condiciones de vida de los barrios -algo que, ya advierte, "no es sencillo"-, el comercio local, que climatice los colegios y reverdezca los patios, que combata la okupación y garantice el acceso a la vivienda movilizando "la mayor cantidad de suelo público posible". También que fomente la movilidad sostenible y la reordenación de las líneas del bus. Y en esta materia siguen apostando los socialistas por la línea 2 del tranvía para conectar el barrio Oliver y Las Fuentes como "la alternativa más eficaz, segura y accesible".