Muere el hombre embestido por un toro embolado en Pinseque
El percance se produjo el pasado 28 de abril, pero las gravísimas lesiones sufridas por la víctima lo habían mantenido desde entonces hospitalizado.
Dos meses y diez días después de ser embestido por un toro embolado en Pinseque, Carmelo Sánchez Gay fallecía este lunes en el Hospital Clínico de Zaragoza víctima de las graves lesiones sufridas. El percance se produjo el pasado 28 de abril durante las fiestas de San Pedro. Aunque el paciente ingresó directamente en la uci y su evolución era lenta, su entorno no perdía la esperanza en su recuperación. Sin embargo, el estado del herido experimentó ayer un serio empeoramiento y nada pudieron hacer ya los médicos por su vida.
El alcalde de Pinseque, José Ignacio Andrés, ha sido uno de los primeros en lamentar el fatal desenlace y mostrar sus condolencias a la familia y amigos del fallecido. De hecho, las banderas del municipio ondearán durante todo el día de hoy a media asta “como homenaje y en su memoria”. Carmelo Sánchez, que ya había cumplido los 60 años, era una persona muy conocida y querida en esta localidad de la Ribera Alta de Ebro, ya que durante muchos años había regentado un bar.
Como adelantó en su día HERALDO, el suceso se produjo pasadas las doce de la noche y obligó a suspender de inmediato el festejo. La víctima se encontraba en la peña zaragocista Orgullo Maño -en la calle del Horno- cuando se vio sorprendida por el astado de la ganadería Sangrós Izquierdo.
El hombre no tuvo tiempo de reaccionar y como consecuencia de la violenta embestida del toro quedó tendido en el suelo con lesiones de pronóstico muy grave.
Múltiples traumatismos y fracturas
El herido recibió una primera asistencia por parte del médico y el ATS de la ambulancia de Cruz Roja Alagón, que prestaba servicio esa noche durante la suelta del toro embolado. Una vez en el vehículo sanitario, continuaron las curas hasta poder estabilizar al paciente, que llegó a urgencias del Clínico con varias costillas rotas, además de fracturas en la pierna derecha, el esternón y la mandíbula izquierda.
La estructura de metal que llevaba el animal para sujetar la bolas de pez a las que se prende fuego causaron también distintos cortes al vecino de Pinseque, varios de ellos en la cabeza. La gravedad del percance hizo que el director de lidia solicitara la devolución del astado al corral para poder atender rápidamente a la víctima.
La muerte de Carmelo Sánchez Gay trae irremediablemente a la memoria lo ocurrido hace 15 años durante otro festejo taurino en Pinseque. Entonces, fue una vaquilla la que embistió durante un encierro a un niño de diez años causándole la muerte. El astado no llegó a cornearle, pero el menor sufrió un fuerte golpe en la cabeza.
Según explicaron entonces los testigos, el chaval vio venir a la vaquilla e intentó protegerse tras la valla colocada delante de la puerta de una panadería. Sin embargo, o porque tropezó o porque simplemente no le dio tiempo, el animal terminó embistiéndole y le causó un fuerte traumatismo craneal.
