Una campaña solidaria recoge gafas usadas en tres comarcas de Zaragoza para llevar a África
Antonio Maestro ha conseguido movilizar la solidaridad en las demarcaciones de Calatayud, Aranda y Valdejalón durante julio y agosto.
Habitualmente, las fechas navideñas suelen ser de las más propicias para aquellas campañas que apelan a la colaboración y la solidaridad ciudadana. Sin embargo, la inquietud de Antonio Maestro, vecino de Morata de Jalón y activista en mil y una causas, no entiende de guardar un compás de espera. Aprovechando que la población se multiplica en los pueblos durante la época estival, Maestro ha puesto de acuerdo a tres comarcas -las de la Comunidad de Calatayud, Valdejalón y el Aranda- para que centralicen una recogida de gafas usadas con destino a la asociación Ilumináfrica, que las derivará a distintos países del continente, durante los meses de julio y agosto.
Desde Calatayud, la solución habilitada será entregarlas en cada pueblo de la comarca los días que acude el punto limpio móvil, cuyas fechas están especificadas en las señales colocadas en cada pueblo de la demarcación. También se podrán entregar en el punto limpio de Cifuentes, en la cabecera comarcal, y en la sede de la institución, en el palacio de la Comunidad, en la intersección con la calle Barrera Marcial. En Valdejalón, lo harán en su edificio de la calle María Auxiliadora y a través de los ayuntamientos. En el Aranda, valoran que sea cada consistorio el que emita un bando y que sea el área de Servicios Sociales quien posteriormente las reúna.
Principalmente, las más buscadas son las de presbicia (para ver de cerca) y las de sol. "La extrema pobreza hace que cosas que aquí son tan sencillas allí sean extraordinarias. Y lo que aquí ya no tiene uso, allí puede servir perfectamente", remarca Maestro. En este sentido, será él mismo el que una vez que las recogidas acaben traslade todo el material hasta la Universidad de Zaragoza. Allí, se realiza una criba de entre todas las piezas recibidas y se realiza una puesta a punto. Desde Ilumináfrica tienen contactos para hacerlas llegar a lugares como Senegal o el Sáhara.
"Es una buena época porque hay mucha gente en los pueblos y puede hacerse de una manera muy fácil", argumenta el propio Maestro, que lleva más de una década embarcado en hacer acopio de casi todo tipo de elementos que se prestan a una segunda vida. Primero lo hizo con los tapones de plástico, algo que acabó desechando por la escasa rentabilidad, y luego lo ha continuado con mantas, empapadores y pañales para personas adultas e incluso bicicletas. En el caso de los binoculares, su constancia es a lo largo de todo el año, pero ha querido hacer un aporte extra.
Según los cálculos del propio Antonio Maestro, en los últimos años ha podido recoger cerca de 50.000 gafas en distintos puntos de su entorno. "Voy, principalmente, a varias ópticas con las que tengo contacto y facilitan todo", reconoce, agradeciendo la colaboración que ha podido sumar en el Aranda, Valdejalón y Calatayud. Los representantes de las tres demarcaciones asumen que es una labor que se realiza con motivación solidaria y se mostraban predispuestos a seguir en la misma línea.
