Quién le iba a decir a ese barrio estigmatizado de Zaragoza que a día de hoy iba a ser uno de los más caros de la ciudad. Es el caso del Actur, una zona que creció con "recelo" al estar al otro lado del Ebro y al que ahora se le atraganta la vivienda más asequible. En cuanto a venta, se sitúa entre los más costosos, mientras que apenas hay oferta de alquiler. Y todo lo que sale al mercado, vuela.

Esto es consecuencia de una gran demanda, pero también un problema para los jóvenes que han crecido en el barrio y quieren emanciparse en el mismo, ya sea en alquiler o para comprar una casa. Es una situación que se da, prácticamente, en todos los distritos zaragozanos, pero el Actur acusa de tener una oferta bastante más reducida que en otros y no tiene obra nueva ni se le espera porque ha consumido casi todo su suelo residencial. Según Idealista, durante el mes de mayo se registraron los 2.213 €/m2. Solo lo superó el Centro, con 2.316 €/m2. Desde 2017, el Actur ha rondado los 2.200 euros, tal y como muestran los datos de esta plataforma. Fue ese año cuando el barrio topó sus cifras más bajas, con 1.765 euros, un 25% menos que ahora.

"La transformación del Actur en estos últimos 25 años ha sido importante. Ha pasado de ser un barrio en expansión, pero modesto, a ser uno de los más modernos de Zaragoza", explica Fernando Baena, presidente del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Aragón y Soria. Gran Casa, el World Trade Center y, sobre todo, el tranvía, hicieron de esta parte de la ciudad un refugio muy cómodo y apetecible para las familias. "Es un barrio joven, pujante, en el que muchos de los que viven allí tienen ya sus hipotecas vencidas o tienen sus pisos pagados", añade Baena.

La buena parte de sus viviendas (especialmente, las más cercanas al río y a Gran Casa) tienen en torno a 20 o 30 años, con buenas dimensiones y distribuciones, plaza de garaje, con zonas comunes y bien comunicadas con el centro gracias al tranvía. Ha pasado de ser el 'patito feo' por estar al otro lado del río a tener mucha demanda y poca oferta. "Ese problema se da en todos los barrios, pero en los que son más modernos, con servicios, se nota más", dice Baena. Esto se traduce en una subida de precios y termina afectando a los más jóvenes que buscan un piso.

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Lo mismo ocurre con el arrendamiento, un mal endémico en toda la ciudad. "En el Actur la mayoría de gente es propietaria y vive allí. No sacan sus viviendas en alquiler. En otros barrios hay más inversores o gente que compra un piso mejor que el que tenía", reflexiona Baena. En el momento de publicación de este artículo, hay apenas 15 anuncios de alquiler en el portal de Idealista, con una media de 9,5 euros por metro cuadrado.

Toni Galán

"Se está quedando un barrio inasumible"

Rubén Alonso tiene 33 años y busca comprarse un piso con su pareja desde octubre del año pasado en el Actur, donde ha residido toda su vida. Hasta ahora, hacerse con algo a un precio no muy disparatado para lo que se oferta ha sido misión imposible. "Todo lo que está saliendo en torno a los 200.000 euros se vende prácticamente en el día, si no en la semana", dice.

Por ejemplo, esta pareja se fijó rápidamente en un piso que había salido a la venta por 210.000 euros en el entorno de León Felipe. "Lo compró a las horas un inversor y esta misma persona lo sacó al mercado a los dos días por 45.000 euros más", atestigua Alonso. Ellos tienen las notificaciones activadas en los distintos portales inmobiliarios, ya que al momento de anunciar un piso los agentes inmobiliarios reciben decenas de llamadas y no dan abasto. "Para esta vivienda de León Felipe tuvieron que retirar el anuncio porque les era imposible atender todas las llamadas", añade.

Lo que sale a mejor precio al mercado, comenta este joven, suele ser por herencias o por divorcios. "En algunos casos, cuando salen a buen coste, la gente ofrece incluso más dinero que el que se pide en el anuncio", se lamenta. Además, a su juicio, muchos de los que se mantienen en venta "se inflan en precio, ya que piden 280.000 euros por pisos de hace unos 30 años y que necesitan una reforma". Cuando se embarcaron en la ardua tarea de encontrar una vivienda en octubre, encontraron mucha más oferta que ahora, aunque sí que han podido comprobar que algunos propietarios han decidido sacar sus inmuebles al mercado de alquiler "porque es más rentable".

H. A.

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"El Actur se está quedando en un barrio inasumible. Todas las inmobiliarias nos explican que anuncio que hay por un precio razonable vivienda que se vende con el paso de las horas, o incluso llegan a tener 20.000 visitas", añade Rubén Alonso. Para una pareja joven con bastantes ahorros puede ser asumible, pero no es la tónica hoy en día. Además, la DGA ya anunció la construcción de cientos de viviendas de alquiler asequible en alguno de los solares que restan en este barrio (junto a Aragón Televisión), pero eso no solucionaría la demanda en el mercado de compraventas.

"El barrio nos ha costado mucho hacerlo, se ha diseñado muy bien y ha quedado muy bien, y los que nos vinimos aquí a vivir en los inicios ya nos hemos quedado. Nuestros hijos no van a poder comprarse una casa aquí porque las viviendas que salen al mercado lo hacen con precios elevados", especifica Paco Lázaro, presidente de la asociación de vecinos Actur-Rey Fernando. Cree que en un periodo de 10 o 12 años quizá se revierta esta situación, ya que cierta parte de la población más mayor dejará sus inmuebles para ir a residencias o apartamentos tutelados, pero todavía queda camino por recorrer.

Se da el caso de algunas zonas, como la de Antón García Abril, en la que había bloques enteros dedicados al alquiler, pero fueron adquiridos por empresas privadas que acabaron destinándolos a apartamentos turísticos, mermando todavía más la oferta. "Nuestros hijos, que se quieren quedar aquí, deben marcharse a otros barrios porque no hay vivienda asequible", se lamenta Lázaro.