La Policía Local interviene 57 bolsos falsificados en una tienda de Zaragoza
Los agentes pidieron la acreditación al dueño de su establecimiento, que no pudo proporcionar la procedencia de dichos productos, manifestando que los había adquirido en una nave ubicada en otra comunidad autónoma.
La Policía Local de Zaragoza ha intervenido la venta de productos presuntamente falsificados y puestos a la venta en un establecimiento de la calle Torre Nueva de la capital aragonesa.
Los hechos ocurrieron este jueves al medio día cuando una patrulla de la Unidad de Apoyo Operativo de Policía Local, en una inspección de autorizaciones en establecimientos públicos, observó como en el interior de un local de comercio se encontraban a la venta bolsos de marcas registradas que no eran originales.
Ante esta situación, los agentes pidieron la acreditación al dueño de su establecimiento, que no pudo proporcionar la procedencia de dichos productos, manifestando que los había adquirido en una nave ubicada en otra comunidad autónoma.
Como consecuencia, se intervinieron un total de 57 bolsos y 8 placas metálicas de diferentes marcas registradas.
Por tales hechos, se le acusa de un delito contra la propiedad industrial. Además, los agentes comparecen en dependencias policiales para la instrucción del correspondiente atestado policial, para su remisión a la autoridad judicial.
Cómo identificar un bolso falso
Hay imitaciones de productos tan buenas que apenas se distinguen de las originales. No obstante, hay algunos consejos claves para detectar si un bolso es falso.
Saber reconocer las imitaciones es indispensable para evitar los timos. Zhang Chen, un profesor chino conocido como el cazador de las falsificaciones, explica algunos consejos. "El forro de un bolso de Chanel negro debe ser rosa", dice el profesor.
"El secreto es que hay dos letras que brillan", explica quien se hizo experto del lujo en Japón. Saber distinguir el tipo de letra de un logo puede permitir "reconocer un tercio de las copias del mercado", agrega.
El experto también realiza diagnósticos en línea. Algunos clientes le envían fotos de relojes o ropa para que dé su veredicto. Pero el oficio evoluciona y las grandes marcas apuestan por la tecnología para defender sus productos. Algunos han empezado a equiparlos con chips electrónicos para garantizar su origen.