Hallan restos arqueológicos en las seis catas de la plaza de San Miguel que ayudan a avanzar en el mapa de la Zaragoza romana
Junto a la iglesia han aparecido restos del cementerio medieval de los siglos XIV y XV y también de los siglos I y II
Todas las catas de la plaza San Miguel, seis hasta el momento, han dado resultado positivo. O, lo que es lo mismo, en todas ellas han aparecido restos arqueológicos de interés. Así lo confirma el jefe de la sección de Arqueología del Ayuntamiento de Zaragoza, Juan José Domingo, que explica que los sondeos son importantes porque "es una zona donde no se ha excavado nunca" y se va completando "el mapa de Caesaraugusta". "Nos permite ir situando cotas y niveles en los que seguro que ha habido población romana. Y han aparecido también elementos islámicos", ha confirmado. En todo caso, será el área de Patrimonio del Gobierno de Aragón el que determinará qué hacer con ellos y cómo afectará a la futura remodelación de la plaza de San Miguel.
En las catas en las 2 y en la 3 aparecieron restos del cementerio medieval de la parroquia de San Miguel, de siglos XIV y XV y, en la tierra removida para los enterramientos, se ha encontrado material romano. En las tres siguientes, en "niveles interesantes", han logrado dar con material que se ha fechado entre los siglos I y II d C, que corresponde a las ampliaciones urbanísticas de la zona de San Agustín y el barrio sur, formado por San Miguel, Cinco de Marzo y Salamero, según ha explicado el arqueólogo municipal.
El material que recuperado en las catas arqueológicas se va a trasladar a las dependencias municipales de Arqueología, en el cuartel de Pontoneros. Allí "se lava y se sella el material que es cerámico y restos óseos". Una vez terminada la primera fase de las catas se remitirá al área de Patrimonio de la DGA para su valoración. "La idea es acabar hoy la cata seis. Se está documentando", ha detallado Domingo. Cuando estén selladas todas y asfaltado el pavimento, se comenzarán a abrir las otras tres que faltan en el lado izquierdo de la plaza de San Miguel. Más tarde, comenzarán las del Coso, que tendrán una mayor afección al tráfico rodado.
La alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, mantiene la intención de seguir adelante con la remodelación de la plaza de San Miguel. Así lo confirmaba en una reciente entrevista en HERALDO, en la que señalaba que ya sabían que podía ocurrir. Lo que hace falta, añadía, es que los restos se estudien y que Patrimonio determine si son valiosos. "Si no, estaríamos abocados a que no se reforme la plaza de San Miguel o la zona histórica de la ciudad", sostenía.
En la reforma de la calle Manifestación, no ha habido afección a restos arqueológicos porque se trabaja en una cota más alta. Sí la ha habido, como adelantó este jueves HERALDO, en la ampliación del albergue municipal, en la que han aparecido "restos de la cimentación de un torreón de la muralla medieval, restos de las dependencias cuartelarias que se excavaron en los 90, además de niveles romanos del siglo I y II" también de interés.
Además de los restos de la muralla y del torreón, en la zona más próxima a Alonso V han surgido fragmentos de cerámica de Teruel y dos de loza dorada y azul valenciana, que están datados a mediados del siglo XIV. También han recuperado material con terra sigillata itálica, tres monedas de bronce y un fragmento de una pintura mural del Tercer Estilo datado en la primera mitad del siglo I después de Cristo.
En el caso de la reforma del albergue, el Ayuntamiento de Zaragoza quiere que se puedan exhibir al público. Para ello, será necesario desplazar ligeramente el edificio de recepción de visitantes. Esperarán, no obstante, al criterio que se fije al respecto desde el área de Patrimonio de la DGA.
