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El camionero que arrolló y mató a un operario en la A-2 admite que iba a 87 km/h en una zona de 60 km/h

Jesús P. F. ha sido condenado a 1 año y 3 meses de cárcel por el siniestro que se produjo a la altura de Monreal de Ariza en 2020.

Tramo de la A-2 en el que se produjo el siniestro mortal en Monreal de Ariza.
Tramo de la A-2 en el que se produjo el siniestro mortal en Monreal de Ariza.
Google Maps

Fue hace casi cuatro años, un poco antes del mediodía del 6 de julio de 2020. Un camionero que circulaba por la A-2 en dirección a Madrid, a la altura de Monreal de Ariza, arrolló a un operario de conservación de carreteras e hirió a su compañero de gravedad. El Juzgado de lo Penal número 5 de Zaragoza condenó este jueves a Jesús P. F. a 1 año y 3 meses de cárcel por un delito de homicidio y otro de lesiones ambos cometidos por imprudencia grave. El castigo no obstante fue suspendido por la juez por un periodo de 2 años con la condición de que no cometa ninguna infracción penal. Se mantiene, eso sí, la retirada del carné de conducir durante dos años.

Inicialmente, tanto la Fiscalía, como la acusación particular, ejercida por el despacho Rodríguez Escudero Abogados, solicitaban el castigo máximo previsto para estos casos en el Código Penal, 4 años de prisión y 6 años de privación del derecho a conducir. Sin embargo, las partes se avinieron a un acuerdo previo a la vista oral que permitió la rebaja en la condena. A ello ayudó el hecho de que la responsabilidad civil, fijada en 306.456 euros, ya había sido abonada previamente por la aseguradora Generali.

El tramo de autovía en el que se produjo el accidente, próximo al límite entre las provincias de Zaragoza y Soria, se encontraba por entonces en obras. En el sentido en el que circulaba con su camión Jesús P. F. solo había abierto un carril en el que el límite de velocidad estaba limitado a 60 km/h. Sin embargo, el condenado viajaba a 87 km/h.

Al llegar a un desvío que dirigía la circulación hacia un carril del sentido contrario, el ahora condenado no lo tomó bien. Primero colisionó con una barrera, lo que redujo su marcha a 82 km/h y acto seguido arrolló una furgoneta de mantenimiento a la que, en ese momento, se estaba subiendo por la puerta del copiloto la víctima, un hombre de 57 años. El impacto lo proyectó a una distancia de 29 metros y los daños que le produjo el golpe hicieron que los esfuerzos de los servicios sanitarios por salvarlo fuesen en vano.

Además, el semirremolque que transportaba el camión chocó también con la parte delantera de la furgoneta, en la que se encontraba otro operario en el asiento del conductor. A consecuencia del siniestro, sufrió varias lesiones que requirieron de rehabilitación y que le han dejado secuelas.

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