Zaragoza

Urbanismo decreta el cierre de la Sala López de Zaragoza tras no subsanarse los problemas de ruido

Los propietarios pueden presentar ahora un recurso de reposición, aunque se va a seguir en conversaciones con el Ayuntamiento para resolver la incidencia en breve.

Sala López de Zaragoza
Guillermo Mestre

Urbanismo ha aprobado este lunes la clausura de la emblemática Sala López pese al esfuerzo de los dueños por evitar el cierre. El punto se ha mantenido en el orden del día y ha sido ratificado en el Consejo de Gerencia de Urbanismo.

Según ha explicado el gerente de Urbanismo, Miguel Ángel Abadía, el establecimiento carece de licencia de funcionamiento desde el cambio de titularidad que se produjo en 2022, cuando pasó a manos de la empresa Global Hostelería 2022 SL.

Desde entonces, apuntan desde el Ayuntamiento, la propiedad ha intentado regularizar la situación hasta en tres ocasiones, denegándose en todas ellas la licencia de funcionamiento al no acreditar las condiciones de insonorización del establecimiento.

No tener permiso hace que la actividad ejercida tenga "la naturaleza de clandestina", lo cual "obliga a adoptar, de pleno y con efectividad inmediata, la clausura el establecimiento con el fin de evitar que se prolongue en el tiempo la posible transgresión de los límites impuestos". La intención, no obstante, es no tener que llegar a nuevos extremos.

Ya la pasada semana hubo reuniones con la propiedad con el objetivo de que subsanaran la falta de informes y evitar llevar el expediente al Consejo de Gerencia.

“Los propietarios fueron entregando distinta documentación, con las últimas remisiones de documentos ayer domingo por correo electrónico y hoy lunes a las 8.30. Los técnicos lo han visto y analizado, pero los dueños siguen sin cumplimentar lo que se requiere en la ordenanza de ruidos”, ha indicado Abadía.

El principal ‘pero’, ha especificado el gerente, reside en el equipo de música del local, que no tendría limitador de potencia. “El problema es mayor cuando hay música en vivo, dado que equipo de sonido no pasa por la mesa, sino que va directo a los bafles y el nivel se dispara", expone.

Por tanto, la solución pasa por colocar un limitador o no será posible cumplir las condiciones exigidas para la obtención de la licencia pertinente”.

¿Qué puede ocurrir ahora?

Una vez aprobado el expediente, que supone el fin de la vía administrativa, se abren varias opciones para la propiedad. La principal, la interposición de un recurso de reposición ante la resolución adoptada en el consejo en el plazo de un mes. La empresa podría recurrir a la Justicia, presentar un contencioso-administrativo y pedir medidas cautelares. Se espera, no obstante, que en próximas fechas las partes mantengan nuevos contactos con el fin de que puedan solucionar en breve las incidencias que han llevado a tomar esta decisión este lunes.

Los propios dueños han confirmado este lunes que presentarán un recurso de reposición, paso que les permitiría ganar entre 15 días y un mes, ya que, según la jurisprudencia existente, lo habitual es que la resolución quede suspendida hasta que se resuelvan las alegaciones. Por el momento están estudiando cómo dar los siguientes pasos. Insisten, asimismo, en que han presentado toda la documentación y en que si falta algún documento adicional "se entregará".

En los últimos años, la empresa ha tenido que hacer frente a varias denuncias por ruidos. Este mismo lunes, la Gerencia ha incoado expediente sancionador como consecuencia de tres expedientes acumulados por sobrepasar en 9,8, 1,56 y 2,96 decibelios, respectivamente, los límites establecidos.