Una empresa que diseña puertos para el aterrizaje y despegue en vertical de drones que transportan personas de un lado a otro de la ciudad es el último negocio que ha mostrado interés por implantarse en el aeropuerto de Teruel, cada vez más consolidado como un polo de innovación aeronáutica.

La compañía, Vertiports Network, una empresa tecnológica emergente con sede en Madrid y Valencia, ha elegido Teruel a fin de contar con el soporte del aeropuerto a la hora de conseguir las certificaciones de las agencias de seguridad nacional y europea necesarias para desarrollar su proyecto. El Consejo Rector del Aeropuerto de Teruel dio esta semana luz verde a la concesión de terrenos para esta empresa por un plazo de cuatro años a partir de enero de 2025.

El director ejecutivo de Vertiports Network, Mariano de Diego, calcula que la apertura de una sede en la capital turolense supondrá la creación de una decena de puestos de trabajo de diferentes perfiles, entre ellos ingeniería, logística e informática. La empresa prevé construir la infraestructura que necesita a lo largo de 2025 para empezar a planificar operaciones de vuelo en 2026.

Oficinas y naves

Vertiports Network tendrá que invertir en el aeropuerto de Teruel alrededor de 4,5 millones de euros para construir las oficinas y los pabellones necesarios para ensayar sus puertos verticales. De Diego, un ingeniero industrial especializado en Inteligencia Artificial que trabaja junto a cuatro socios, explica que la compañía está buscando financiación pública y privada tanto en España como en Europa para poner en marcha su iniciativa en la capital turolense.

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La empresa proyecta puertos para drones que se instalarán tanto en cubiertas de edificios como en espacios urbanos y se ocupará también de gestionar el tráfico aéreo, o lo que es lo mismo, el diseño de rutas y la venta de billetes bajo demanda para que los ciudadanos cojan una aeronave "como si fuera un Uber", dice De Diego.

Con poca obra

El director de Vertiports Network destaca que sus puertos, a base de módulos, se adaptan al espacio urbano disponible con muy poca huella. Son similares a una grúa que sujeta la estructura al edificio, "casi de forma autoportante y necesitada de muy poca obra", aclara De Diego. El objetivo, pendiente de que la normativa en materia de vuelo de drones avance, es que estas aeronaves realicen la función de un taxi, revolucionando la movilidad en las ciudades. Al ser eléctricas, no emiten gases de efecto invernadero y son silenciosas.

Mariano de Diego resalta que en China los drones ya transportan pasajeros con o sin piloto por lo que cree que su empresa tiene mucho futuro. Vertiports, una de las 20 compañías españolas que crea soluciones para la nueva movilidad urbana, realizará los ensayos de vuelo desde Teruel con aeronaves fabricadas por otras empresas.