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Patrimonio sugiere que el parque de Alcañiz incluya elementos de educación vial

El recinto, que reproducía un circuito de tráfico, fue demolido ayer pese a la oposición de parte de los vecinos

Corazones en recuerdo del Parque Infantil de Tráfico de Alcañiz, demolido esta semana.
Corazones en recuerdo del Parque Infantil de Tráfico de Alcañiz, demolido esta semana.
Violeta Pellicer

La Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón ha desestimado declarar el parque infantil de Alcañiz, con su singular circuito de educación vial, Bien de Interés Cultural (BIC), una figura de protección que había solicitado la plataforma Salvemos el Parque de Tráfico de Alcañiz para evitar la demolición de esta infraestructura.

Así, tras haber sido paralizado el derribo de este recinto ajardinado el pasado lunes a las pocas horas de haberse iniciado y a la espera de la resolución del Gobierno aragonés, las tareas de demolición se retomaron este miércoles. Hacia el mediodía, el parque estaba prácticamente destruido.

No obstante, en su resolución, Patrimonio sugiere al Ayuntamiento de Alcañiz, "la posibilidad de integrar en el nuevo espacio urbano el carácter educativo-automovilístico para que la evolución del mismo hacia nuevos usos y funciones no deje de lado una impronta tan relevante para la comarca y, a juzgar por la movilización social, para la propia comunidad local".

El alcalde de Alcañiz, Miguel Ángel Estevan, indicó que "estamos abiertos a cualquier propuesta de la plataforma, pero ha sido imposible llegar a un acuerdo con sus integrantes porque no salen de la posición de no derribar el parque".

Estevan recordó que el diseño para el nuevo parque infantil de la ciudad de Alcañiz, que se levantará en el mismo emplazamiento, resultó ganador entre un total de seis propuestas presentadas al correspondiente concurso de ideas.

La Dirección General de Patrimonio justificó su negativa a catalogar el parque como BIC afirmando que esta protección está reservada "a los bienes culturales más sobresalientes, singulares, auténticos e íntegros del patrimonio cultural aragonés".

El parque llevaba en pie desde 1973 y, hasta la semana pasada, se llenaba de niños a diario. Su demolición para construir un nuevo recinto abierto a personas de todas las edades con un presupuesto de cerca de un millón de euros ha posicionado a muchos vecinos en contra del proyecto municipal, especialmente por perderse el circuito para bicis de educación vial y también el vallado que protegía a los niños de la carretera.

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