Los hoteleros de la capital turolense están viviendo unas Fiestas del Ángel con luces y sombras. Los alojamientos están reservados prácticamente al 100% para el próximo viernes, sábado y domingo, cuando miles de personas vendrán a la ciudad para vivir la Vaquilla –la celebración más destacada–, pero desde este lunes y hasta la llegada del fin de semana que viene la ocupación rondará solo el 50%, un bajo índice que los empresarios achacan al cierre de Dinópolis entre el 1 y el 9 de julio, ambos incluidos.

Así lo manifestó este domingo el presidente de la Asociación de Empresarios Turísticos de Teruel, Roche Murciano, quien lamentó que en estas fechas vacacionales no abra sus puertas el parque paleontológico dedicado a la vida de los dinosaurios, un centro de titularidad pública que combina ocio y ciencia y que tiene un gran poder de atracción de visitantes a la ciudad.

"Nos causa un gran destrozo económico que debería ser valorado", se quejó Murciano, quien afirmó que en su propio hotel "se han anulado muchas reservas para esta semana por no estar abierto Dinópolis". El presidente de los hosteleros criticó que también vayan a permanecer cerradas del 1 al 9 de julio las siete subsedes que el parque tiene en Peñarroya de Tastavins, Galve, Rubielos de Mora, Castellote, Albarracín, Ariño y Riodeva, municipios al margen de la vorágine festiva de la capital turolense.

Dinópolis ya cerró sus instalaciones el año pasado durante las Fiestas del Ángel exponiendo que la explanada que sirve de parquin a los visitantes está ocupada durante esos días por el escenario de los conciertos musicales y por los puestos de feria. Otra de las razones aducidas fue que en estas fechas es difícil visitar la ciudad debido a la multitud de gente por las calles y a que los monumentos están también clausurados. Desde el Mausoleo de los Amantes, ubicado en pleno centro histórico, indicaron este domingo que tienen previsto cerrar sus puertas, pero solo desde la tarde del próximo viernes hasta el lunes.

No obstante, los hosteleros se preparan para una intensa Vaquilla. El próximo viernes, los alojamientos en la ciudad están ya reservados al 90% y el sábado –el día más multitudinario–, al 100%. El domingo, el nivel de ocupación bajará al 75% y seguirá en línea descendente el Lunes de Vaquilla, una fecha festiva en la que ya solo permanecen en la ciudad los turolenses.

"Son unos días de locura"

Menos altibajos registran los restaurantes de la ciudad, en los que no quedan mesas libres para los próximos días. "Desde mañana lo tengo todo lleno; la gente ha reservado plaza con mucho tiempo, en algunos casos, dos semanas de antelación", explicaba Vanesa Férriz, propietaria de El Óvalo, uno de los establecimientos más céntricos de Teruel. La hostelera señaló que los restaurantes, debido a que todo el mundo quiere comer y cenar fuera de casa para disfrutar más tiempo de la fiesta, se disponen a dar servicio en unos días "de locura".