Vecinos de Teruel que se oponen a la instalación de una central de biomasa en el barrio de la Fuenfresca se han concentrado este domingo en la Plaza de la Catedral de esta ciudad para mostrar su rechazo al proyecto, que incluye una red de tuberías que llevarían calor a viviendas y edificios públicos.

Los manifestantes han acudido con pancartas en las que podía leerse "Vendo adosado con estupendas vistas a la estufa", "La terraza de mi bar está en peligro" o "Mi salud es tu rentabilidad, ¡aléjate!".

Los vecinos han hecho coincidir su protesta con la presencia en la Plaza de la Catedral del vicepresidente primero del Gobierno aragonés, Alejandro Nolasco, de Vox, que minutos antes de participar en los actos festivos de Teruel ha ofrecido una rueda de prensa en la que ha calificado de "atropello" la instalación de la central de biomasa en la Fuenfresca. 

"Estamos en contra de esa red de calor, que quemaría a diario 15 toneladas de biomasa y consumiría 180.000 litros de gasoil" , ha explicado un vecino, Antonio Ruiz, quien también se ha quejado de que la instalación estaría "a menos de 500 metros de las primeras viviendas". 

Tres mil firmas

Los residentes en el barrio de la Fuenfresca ha reunido 3.000 firmas para exigir la paralización del proyecto y el pasado 27 de junio acudieron al pleno municipal sobre el estado de la ciudad para mostrar su oposición a la iniciativa. 

En la sesión, la alcaldesa, Emma Buj, señaló que existen dos informes técnicos contradictorios de los servicios municipales sobre la red de calor alimentada por biomasa. El primero de estos documentos considera inviable la construcción de la planta para calentar el agua -que se distribuiría por la ciudad a través de tuberías- en el lugar previsto al tratarse de una instalación industrial, mientras que un segundo informe considera admisible ese mismo proyecto si tiene el carácter de equipamiento público y con la autorización expresa del pleno del Ayuntamiento.