Los vecinos del barrio del Carmen de Teruel, donde hace ahora poco más de un año se hundió un bloque de viviendas quedando sin hogar decenas de familias, han acordado poner en sus balcones un pañuelo rojo con crespón negro para expresar su malestar con el Ayuntamiento, al que acusan de no prestar a esta zona la atención necesaria.

Tras el pleno municipal para debatir el estado de la ciudad celebrado este jueves en Teruel, los vecinos del Carmen se reunieron en una asamblea extraordinaria en la que concluyeron que "poco o nada" se dijo sobre su barrio en el acto del Ayuntamiento de Teruel. 

"Nos hubiera gustado escuchar algo más concreto por parte del equipo de gobierno acerca del futuro que han diseñado, en solitario, en uso de su mayoría absoluta, para la ciudad y, por ende, para nuestras calles", han manifestado los vecinos a través de un comunicado.

Lamentan también "que no se precisaran las actuaciones destinadas a la rehabilitación integral de la calle de San Francisco y sus alrededores", continúa la nota. 

"Es lamentable"

Elvira Martín, portavoz del grupo de trabajo del Barrio del Carmen, afirma que los problemas del barrio se reflejan en el continuo de cierre de calles y recuerda que en los últimos meses se han cortado al tráfico sucesivamente el Puente de la Equivocación, la calle de San Francisco, el Camino de la Estación y ahora, por desprendimientos de piedras, la calle Bajo los Arcos. "Es lamentable y creo que la gestión municipal es mejorable", subraya Martín.

Para los vecinos, el barrio requiere de un tratamiento de rehabilitación integral. "No acometer las mejoras desde una planificación ordenada provoca alteraciones en la vida de los vecinos", añade la portavoz.

La colocación del pañuelo rojo con crespón negro en los balcones coincide con la llegada de las Fiestas del Ángel de Teruel, si bien la asociación sugiere que esta señal de protesta se mantenga más allá de las celebraciones. 

Además, los vecinos volverán a concentrarse el próximo 13 de julio -el derrumbe se produjo en un día 13- para arropar a los vecinos que se quedaron sin casa tras el hundimiento de la casa de la calle de San Francisco y elaborarán un dossier fotográfico acerca de las necesidades del barrio. Por último, recogerán firmas para reivindicar que el autobús incluya la zona en su recorrido, facilitando el desplazamiento de los habitantes al centro de salud.