tormentas
Una granizada arrasa la poca cosecha que se había salvado de la sequía en gran parte de Ojos Negros
El pedrisco, de pequeño tamaño pero muy intenso, causa daños del 100% en torno al casco urbano.
Una granizada registrada la tarde de este jueves ha dejado las calles de Ojos Negros cubiertas de un manto blanco como si se tratara de una nevada. El pedrisco, de pequeño tamaño pero muy nutrido, ha arrasado la poca cosecha de cereal que había sobrevivido a la sequía en torno al casco urbano.
Las pérdidas, en los alrededores del pueblo, son del 100%, según indica el alcalde, Rafael Esteban. El granizo, del tamaño de canicas, ha caído de forma muy copiosa, inicialmente solo y más adelante también mezclado con agua. La precipitación acumulada asciende a 30 litros por metro cuadrado y se ha prolongado durante una media hora.
Esteban ha señalado que debido a la sequía la producción cerealista se había quedado en torno a un 50% de una cosecha normal, pero tras la granizada ha quedado reducida a cero en buena parte del término municipal -entre el pueblo y la localidad vecina de Pozuel-. El alcalde agrega que también los huertos han quedado arrasados por la tormenta.
Debido a la intensidad de la precipitación, el agua ha desbordado los tejados y ha provocado goteras y filtraciones en algunas casas, aunque sin llegar a anegar las viviendas. La imagen del pueblo era similar a la que dejaría una nevada. "Los coches abren carriladas en el manto de granizo", apunta Rafael Esteban.
