El éxito de los multiservicios rurales, inventados en la provincia de Teruel hace una década para luchar contra la despoblación y ahora extendidos a buena parte de Aragón, no ha pasado desapercibido en la vecina Cataluña, que quiere importar el modelo para fijar habitantes en las zonas más vacías de sus cuatro demarcaciones: Barcelona, Tarragona, Lérida y Gerona.

Una delegación integrada por representantes de las diputaciones provinciales y cámaras de comercio e industria de Lérida y Gerona, así como de la Asociación de Micropueblos de Cataluña, viajó este martes a Teruel para conocer en profundidad el modelo, que aúna en un mismo establecimiento tienda, bar, restaurante, hostal, cajero de banco y hasta taquillas inteligentes y que se ha convertido en la solución para aquellos pueblos que han perdido su actividad comercial.

El objetivo es replicarlo en los pueblos catalanes que sufren el azote de la emigración. "En Cataluña hay 484 municipios –sobre un total de 947– con menos de 1.000 habitantes; suman el 51% del territorio, pero solo el 2,5% de la población de la Comunidad", advirtió Joan Solá, presidente de la Asociación de Micropueblos de Cataluña.

Miquel Reverter, diputado delegado de Asistencia a los Micropueblos en la Diputación de Gerona, no ocultó su admiración por los multiservicios turolenses. "De una gran necesidad se ha pasado a una gran oportunidad para los pueblos que pierden sus servicios básicos", afirmó.

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Los invitados visitaron el multicentro de Escorihuela, que en verano contrata a ocho personas para poder dar servicio a vecinos fijos y veraneantes. También el de Cuevas Labradas, que por la mañana ofrece almuerzos, a mediodía es comedor social, por la tarde bar de refrescos y durante todo el día oficina de paquetería. "Estos establecimientos evitan que la gente tenga que desplazarse a otras localidades para comprar y acaban por fijar población", afirma la técnico de la Cámara de Teruel Nuria Ros.

Adiós al viejo teleclub

En la provincia de Teruel, la cifra de multiservicios va en aumento. Ya hay 106, ocho de los cuales se han puesto en funcionamiento este mismo año, frente a los tres o cuatro que entraban en servicio por cada anualidad anterior. Como señala Ros, cada vez más pueblos deciden cambiar su viejo y apagado teleclub por un activo multiservicio.

La iniciativa de abrir un multiservicio debe partir del ayuntamiento, que pone un local a disposición del negocio. Quien toma las riendas del mismo recibe ayudas del Gobierno aragonés y de la Diputación Provincial para el mantenimiento y los gastos corrientes del establecimiento y en pueblos de menos de 500 habitantes el 80% de la cuota de autónomos que debe pagar el gestor es asumida por la Diputación de Teruel.

"Hemos tejido una alianza entre Teruel y Cataluña", aseguró el vicepresidente de la Diputación de Lérida, Agustín Jiménez, quien deseó que la idea de los multiservicios sea también "un éxito" en su territorio.

Para Santiago Ligros, secretario de la Cámara de Comercio e Industria de Teruel, es "una satisfacción" difundir el modelo de multiservicio surgido en Teruel. "Muchos pueblos se han quedado sin un sitio en el que comprar aceite y reunirse y en Teruel tenemos un instrumento real contra esta situación, que son los multicentros", destacó Ligros.