El Colegio Ensanche de Teruel, que con 540 estudiantes es uno de los tres mayores de la ciudad en alumnado junto al de La Fuenfresca y Anejas, cumple medio siglo de funcionamiento con la vista puesta en la finalización de su reforma. El centro ha sido modernizado con la construcción de un gimnasio cubierto y el acondicionamiento de zonas de sombra en el recreo, pero está pendiente de una segunda fase de obras que incluye la creación de una zona de juegos a distintas alturas unidas por toboganes.

Así lo ha explicado este martes el director del colegio, Manuel Catalán, quien ha destacado que, si bien el centro ha ido evolucionando de acuerdo a los nuevos tiempos, el edificio, con casi 100 años de antigüedad –fue construido en 1932–, necesita completar su reforma para adaptarse a las necesidades actuales.

Más de 3.000 alumnos han pasado en los últimos 50 años por el Colegio Ensanche, que este martes ha celebrado su aniversario con una jornada de puertas abiertas a la que han acudido antiguos profesores y estudiantes y en la que el director del Servicio Provincial de Educación de la DGA, José Luis Castán, ha impartido una conferencia sobre la historia del edificio desde sus orígenes a la actualidad y los distintos usos que ha tenido el inmueble. El coro del colegio ha interpretado varias canciones y ha habido un aperitivo para todos.

Sin embargo, el centro, que en torno al año 2000 tenía más de 600 colegiales, pierde alumnos en favor de otros colegios –La Fuenfresca y La Salle– ubicados en barrios donde se levanta vivienda nueva que es ocupada por parejas jóvenes con niños. Frente al 7% de alumnado  migrante que acudía a esta escuela hace dos décadas, ahora los estudiantes llegados de otros países suponen el 25% de las matrículas.

Fotos | El Colegio Ensanche de Teruel cumple 50 años

"He sentido una sensación increíble"

Elena Vicente, exalumna del Ensanche que terminó la Educación General Básica (EGB) en 1993, ha expresado su "emoción" al reencontrarse con compañeros y profesores. "Aunque nunca me desvinculé del centro, porque soy maestra e hice las prácticas aquí y mi hijo estudia en este cole, he sentido una sensación increíble al llegar", ha comentado.

Javier Escriche

Para otra antigua alumna, Ana Belén Gargallo, que dejó el colegio en 1987, el de este martes ha sido "un día muy bonito" que ha avivado sus recuerdos. "He vuelto a mi infancia, todos mis años de niña han pasado por mi mente", ha explicado, al tiempo que ha destacado haber encontrado el edificio "muy cambiado".

Natalia Vicente, de 16 años, que ha asistido a los actos junto con sus amigos David Vicente y Julia García, no ha ocultado su nostalgia. "Yo jugaba aquí", ha recordado al volver a pisar la zona del recreo. Esta joven se está formando para atender a personas en situación de dependencia, mientras que David estudia informática y Julia quiere ser policía. Todos ellos han coincidido en que el colegio necesitaba una reforma para adaptarse a los tiempos actuales.