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Las solicitudes de ayuda para alquiler de vivienda se disparan

Cáritas atendió en 2018 a 111 familias frente a las 72 de 2017. La entidad humanitaria alerta de que la pobreza crece en Teruel.

Jesús Luesma, secretario técnico de Cáritas Aragón y Carlos Sauras, presidente de Cáritas Aragón
Guillermo Mestre

Disminuye el número de pobres, pero los que hay tienen cada vez menos recursos. Esta es la conclusión que ofreció ayer el director de Cáritas en Teruel, Juan Marco, quien describió un panorama social en la provincia muy preocupante, con un claro aumento del riesgo de exclusión para distintos colectivos, entre ellos, los parados de más de 50 años o los jubilados con pequeñas pensiones.

Marco se apoyó en los datos recogidos en la Memoria de actividad de la entidad humanitaria de 2018. En ella, todos los indicadores de pobreza crecen, salvo el relativo a las personas sin hogar. Este último desciende porque hay menos transeúntes en busca de un puesto de trabajo en tareas agrícolas, ya que estas son desempeñadas ahora por los vecinos, lo cual habla también de una menor generación de empleo.

Según resaltó el director de Cáritas-Teruel, la organización benéfica atendió en 2018 a 111 familias que solicitaron ayuda para pagar el alquiler de su vivienda, casi el doble que el año anterior, 2017, cuando fueron 72 las familias que requirieron apoyo económico. Juan Marco culpó de esta situación al "elevado" precio de los alquileres de pisos en Teruel, que oscila entre los 300 y los 500 euros al mes, "una cantidad inasumible para muchas familias que tienen otros muchos gastos".

Asimismo, crece el número de personas que necesitan ayuda para afrontar necesidades básicas, como la compra de medicamentos o el pago de los recibos de la luz, calefacción o guardería de los niños. Desde 2013, cuando 66 personas solicitaron este apoyo, la cifra ha ido creciendo hasta llegar a 299 en el año 2018.

También aumenta progresivamente la cifra de familias que piden poder comprar en el economato puesto en marcha por Cáritas en 2013. Aquel año hubo 377 solicitudes y en 2018 fueron 568. Marco explicó que, al crecer las necesidades de estos solicitantes, la entidad humanitaria destina cada año más recursos monetarios a este fin.