Otro fin de semana sin tregua para la Guardia Civil en Huesca con 17 rescates de montaña
El accidente más grave fue el de una barranquista con una lesión en la vértebras. Entre los auxiliados también había ciclistas, montañeros, senderistas, escaladores y un corredor.
Suma y sigue. Los especialistas del Greim de la Guardia Civil de Huesca, Jaca, Panticosa, Boltaña y Benasque, junto con los dos helicópteros de rescate y sanitarios del 061, han vuelto a trabajar casi sin descanso en este último fin de semana de julio con 17 rescates en apenas tres días.
Según han informado desde la Comandancia de Huesca, el viernes hubo cuatro intervenciones para auxiliar a una montañera de 62 años y vecina de Pamplona que estaba mareada, con vómitos y sin fuerzas para continuar en la cresta que da acceso al pico Posets (Benasque); a un senderista de 44 años y vecino de Sevilla con una posible fractura de tobillo en la senda de subida a los Ibones de Brazato (Panticosa); a dos escaladores de 27 y 28 años, vecinos de Binéfar, con síntomas de agotamiento en la vía ferrata La Savina Vella (Estopiñán del Castillo); y un corredor de montaña de 24 años y vecino de Valladolid con un esguince de rodilla cerca del pico Bisaurín (Aragüés del Puerto).
El sábado, tuvieron que realizar seis intervenciones más. La primera, para socorrer a un ciclista de montaña de 41 años y vecino de Hospitalet de Llobregat (Barcelona) que se había clavado la maneta del freno en el brazo derecho tras una caída en la pista de Los Rojos (Boltaña).
También tuvieron que auxiliar a una senderista de 30 años y vecina de Soria con una posible fractura de tobillo sufrida tras un tropiezo en la senda próxima a la motriz superior de Batalladero de la estación de esquí de Formigal (Sallent de Gállego); otro senderista de 66 años y vecino de Arganda del Rey (Madrid) con un esguince de tobillo en una ruta a 1900 metros de altitud en las inmediaciones del refugio de Lizara (Aragüés del Puerto); una montañera de 26 años y vecina de Saint Just Desvern (Barcelona) con un posible rotura de menisco cerca del pantano de Llauset (Montanuy); dos montañeros -un hombre de 64 años y vecino de Dos Hermanas (Sevilla) y una mujer de 46 y vecina de Alhaurín de la Torre (Málaga)- después de que el primero de ellos sufriera un posible cólico nefrítico en la zona del valle de Remuñe (Benasque); y dos senderistas -un varón de 47 años y una mujer de 53 , ambos vecinos de Zaragoza- después de que el primero sufriera una herida abierta en la rodilla tras una caída en la senda de Los Miradores de Ordesa (Fanlo).
Y cerraron el fin de semana con siete rescates más a lo largo del domingo. El primero, para socorrer a una persona en el refugio de Ángel Orús (Sahún) que no podía respirar tras una caída; el segundo, por una barranquista de 57 años y vecina de Hondarribia (Guipúzcoa) con una posible lesión en las vértebras en el barranco de Sorrosal (Broto); el tercero, por un montañero de 58 años y vecino de Rocafort (Valencia) que había sufrido el aplastamiento de una falange del pie por la caída de un bloque de piedra en la arista noreste de la Punta Cochata (Sallent de Gállego); el cuarto, por un ciclista de montaña de 42 años y vecino de Murcia con una fractura en tibia y peroné y una luxación de tobillo tras una caída en las cercanías de Espierba (Bielsa); el quinto, por un escalador al que se le enredaron las cuerdas cuando realizaba un rápel en el Ibón de Cregüeña (Benasque); el sexto; por un senderista que sufría malestar y vómitos en la Senda de los Cazadores del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido (Torla); y el séptimo; por una persona con una torcedura de tobillo en unas pozas de Panticosa.
