Mueren un barranquista y un parapentista en sendos accidentes en el Pirineo
La luctuosa lista de los siniestros en montaña este verano suma ya 23 fallecidos, más del doble que el año pasado.
Un barranquista de 55 años vecino de Valencia y un parapentista de 36 procedente de Vizcaya fallecieron en sendos accidentes mientras practicaban sus respectivas actividades en diversos puntos del Pirineo aragonés. Ambos siniestros ocurrieron el jueves. La luctuosa lista de los siniestros en montaña este verano suma ya 23 fallecidos, más del doble que el año pasado en las mismas fechas.
El barranquista murió ahogado cuando practicaba rapel en el Barranco de Eriste, en el término municipal de Sahún, según informó la Guardia Civil. El accidente se produjo anteayer. Hacia las 14.40 se activó el Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (Greim) de Benasque y el helicóptero ubicado durante el verano en estas localidad. Junto a los especialistas acudió a lugar un médico del 061, que certificó la muerte de la víctima.
El cadáver fue trasladado a la helisuperficie de Benasque, donde se hicieron cargo los servicios funerarios para posteriormente ser trasladado al Instituto Anatómico Forense de Zaragoza.
Esa misma tarde, a las 19.20, la Guardia Civil recibió el aviso del accidente sufrido por un parapentista en la zona de Castejón de Sos mientras realizaba dicha actividad. También se activó el equipo de montaña y la Unidad Aérea Benasque y a un sanitario del 061. Cuando llegaron, ya se encontraba allí personal sanitario del centro de salud de la población.
El hombre presentaba lesiones incompatibles con la vida y su cuerpo fue evacuado hasta Benasque, donde se hicieron cargo los servicios funerarios.
En esta semana han sido tres las personas que han perdido la vida ya que el lunes se informó de la muerte de un senderista de 71 años y vecino de Barcelona, que falleció el domingo tras una caída en los alrededores del Pico Perdiguero (Benasque).
Este verano está siendo especialmente trágico en cuanto a los accidentes mortales ocurridos en el medio natural de la provincia de Huesca. Solo en julio, que todavía no ha finalizado, son siete las personas que han perdido la vida.
La triste estadística de 2024 suma ya 23 muertos en montaña, nueve más que en todo el año 2023. La de este jueves no ha sido la única jornada con dos fallecidos en el Pirineo aragonés. El 16 de julio se registraron también dos muertes, la de un senderista en los Mallos de Riglos y la de un vecino de Jaca que salió a coger setas y se despeñó en Ansó.
En ríos y pantanos
En este mes han muerto además otro senderista en los Mallos de Riglos y un hombre en el río Ara, en Fiscal, quien se lanzó al agua para auxiliar a su sobrino, al que arrastraba la corriente. El menor se salvó.
En junio se produjeron otras tres muertes. Un surfista falleció mientras practicaba dicha actividad en el embalse de Barasona, en Graus; un piragüista murió en un accidente de kayak en el río Ara, en Torla y un montañero perdió la vida al ser alcanzado por un desprendimiento de rocas en el balcón de Pineta.
También fueron tres los accidente mortales registrados en mayo. El día 9, un policía nacional murió tras una caída desde 35 metros cuando hacía rapel en Yésero. El día 18 se localizó en el barranco de Ara el cadáver a un vecino de Zaragoza que tenía una segunda residencia en Abena (Jaca). Salió a pasear y sufrió una caída. El último día del mes, un montañero murió en el Pico Aguja Cardiel (Sallent de Gállego).
En abril, un mujer falleció en un barranco en Tella-Sin y un bombero murió en la cascada de Sorrosal, en Broto. También se produjeron accidentes mortales en enero, con la muerte de un montañero en el Aspe (Aísa), y en febrero, cuando un escalador perdió la vida en el mismo pico.
A estas 17 personas, se suman las de dos fallecidos por infarto y las de cuatro suicidios ocurridos en terreno agreste y en cuyos rescates fue necesaria la intervención de la Guardia Civil . En total, la estadística arroja 23 muertes.
En número de rescates también ha sufrido un repunte. El lunes, además de la evacuación del cadáver del senderista, tuvieron lugar otros tres operativos de auxilio (dos en Benasque y uno en Sallent de Gállego). El martes se atendió a un hombre accidentado en la Ribargoza.
El miércoles se efectuaron cuatro rescates. El más grave ocurrió en una ruta de Monte Perdido por un desprendimiento de piedras. Cuatro personas fueron evacuadas la pradera de Ordesa y una de ellas se trasladó en el helicóptero de 112 al Miguel Servet de Zaragoza. Se contó con la ayuda de los voluntarios de Cruz Roja en el Parque Nacional.
El jueves se desarrollaron cinco operativos, contando los de los dos fallecidos.
