Un radar para atajar los excesos de velocidad en la variante norte de Huesca tras dos accidentes
La Unidad de Carreteras del Estado ha reforzado la seguridad del nuevo desvío habilitado por las obras de la futura A-22 al detectar incumplimientos del límite de 50 km/h.
El vuelco de un camión que transportaba cerdos y la caída de pacas de paja de otro sobre un turismo ocurridos en el mismo punto de la variante norte de Huesca (N-240) y en espacio de unos pocos días hizo saltar las alarmas. Y la Unidad de Carreteras del Estado ha adoptado medidas de señalización y de control de velocidad para reforzar la seguridad de este tramo en obras para la futura A-22 con el fin de evitar que se sigan repitiendo este tipo de accidentes.
Ambos tuvieron lugar justo en el entronque de la variante de la N-240 con la nuevo desvío de 4 km abierto el pasado 21 de junio para poder continuar con las obras del tramo Huesca-Siétamo de la A-22. Algunos transportistas ya advirtieron del peligro de este enlace por la presencia de un peralte con un desnivel suficiente como para desestabilizar a los vehículos articulados de mayor altura que pasaran por allí (como los dos camiones accidentados). Ante ello, reclamaban una actuación urgente ya que, además, el desvío se iba a mantener durante los siguientes ocho meses.
A la vista de lo ocurrido, la Unidad de Carreteras del Estado en Huesca ha tomado cartas en el asunto y desde hace unos días ha incrementado la señalización horizontal y vertical en este punto del desvío, que además es un tramo curvo. Y junto a ello, ha colocado en sentido Lérida un cartel avisando de la presencia de un radar informativo justo antes de llegar a la citada curva.
Fuentes del Ministerio de Transportes explican que tanto la señalización como este control de velocidad tienen como objetivo tratar de garantizar la seguridad de los usuarios de la vía "después de constatar que algunos vehículos, tanto ligeros como pesados, no se adecuaban al nuevo límite de velocidad establecido en este paso de mediana".
El desvío va desde el kilómetro 203,5 al 207 de la N-240, en el entorno de Quicena, Tierz y Huesca, con limitación de velocidad. En el tramo de enlace con la variante norte, está limitada a 50 km/h y a 70 en el resto.
El tramo Huesca-Siétamo de la A-22 tendrá 12,7 km, discurriendo los últimos 4 km como desdoblamiento por la margen derecha de la N-240, desde Quicena hasta la conexión de la N-330 con la variante norte. Esta pasará a ser calzada izquierda de la autovía. En principio, está previsto que se inaugure en el primer semestre de 2025 tras siete años de obras.
La apertura de este desvío ha eliminado, a su vez, un punto peligroso de la N-240, la glorieta de acceso y salida de Tierz, que ahora tiene un acceso exclusivo. Los vehículos que circulan en dirección a Lérida acceden ahora a través de la rotonda del Hotel Montearagón al citado enlace de 4 km que tiene otra glorieta hacia Quicena. De allí empalman ya con la subida de Estrecho Quinto.
