La Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón, UAGA-COAG ha vuelto a pedir a la DGT que autorice la circulación de maquinaria agrícola por la autovía A-23, en el tramo del puerto de Monrepós, para evitar accidentes como el que se produjo el lunes entre una cosechadora y un turismo en la A-132, cerca de Bailo, que dejó dos heridos. 

El siniestro tuvo lugar a las 18.40, cuando colisionaron ambos vehículos a la altura del kilómetro 58 de la A-132. Al lugar se desplazaron bomberos del parque de Sabiñánigo de la DPH, que tuvieron que excarcelar a dos personas que estaban atrapadas y que fueron trasladadas en una ambulancia del 061 al Hospital de Jaca. Por suerte, las lesiones que presentaban eran de carácter leve.

Dese UAGA recuerdan que como consecuencia de las obras de construcción de la autovía A-23 entre Huesca y Jaca, los agricultores de las comarcas de Jacetania y de Alto Gállego que quieren desplazarse hacia la Hoya de Huesca, o viceversa, se ven obligados a circular por la carretera A-132 y salvar el puerto de Santa Bárbara, única vía para poder salir de la zona de Jaca y del valle de Tena. "Dejando a un lado que se trata de un recorrido más largo, es un trazado sinuoso y poco seguro, más aún cuando se conducen tractores con aperos y cosechadoras, vehículos de ancho especial", denuncian.

La organización recuerda que viene reclamando desde hace años que atendiendo a los criterios de seguridad se permita que la maquinaria agrícola pueda desplazarse por la A-23 en ese tramo. Una medida que se incluía en la tabla reivindicativa entregada al Subdelegado de Huesca el 8 de febrero con motivo de la tractorada convocada en la provincia.

Excepcionalmente, en época de cosecha, la Jefatura Provincial de Tráfico de Huesca autoriza en unas horas muy concretas el desplazamiento de las cosechadoras por la A-23. Pero esta excepcionalidad es "totalmente insuficiente", según UAGA, que exige al Ministerio de Transportes la modificación de la calificación de la vía para que la DGT permita la circulación de todo tipo de maquinaria agrícola sin ningún tipo de restricción, de fechas y horarios.

La organización agraria señala que cuando se redactó el proyecto de la autovía A-23 se tenía que haber realizado un informe de impacto social agrario, como se hace ahora con los proyectos de las placas solares, para detectar el "gran problema" generado a los profesionales agrarios de esas comarcas.