La depuradora de Torla evitará verter al río cada día 100 kilos de lodos a las puertas de Ordesa
Es la primera que se inaugura en la cuenca del Ara, a la que seguirán Broto, Fiscal, Boltaña y Aínsa.
La depuradora de Torla ha comenzado ya a funcionar tras dos años de obras en los que se han invertido 2,3 millones de euros. La planta se acabó de construir en verano de 2023, pero ha habido que esperar hasta ahora para estrenarla por problemas con la conexión a la red eléctrica.
Situada en la cabecera del río Ara, a las puertas del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, está diseñada para 1.990 habitantes equivalentes y tiene una capacidad media de depuración de 400 metros cúbicos de agua residual al día, si bien está diseñada para poder ampliarse un 50% si es necesario. Evitará además arrojar al río 100 kilos de lodos.
El consejero de Medio Ambiente, Manuel Blasco, ha inaugurado este lunes la que es la primera depuradora del Ara. Ha dicho que es una actuación que la comarca del Sobrarbe lleva muchos años esperando. El Instituto Aragonés del Agua (IAA) trabaja también en la licitación de las de Broto y Fiscal, y más avanzados están los trámites en Boltaña y Aínsa. "Con ello se saneará el agua del río Ara en las principales poblaciones", ha declarado Blasco.
El consejero considera que la de Torla es una de las plantas más importantes del Plan de Pirineo del Pirineo, por la cercanía del Parque Nacional. "Hablamos siempre de la calidad turística y del medio ambiente del norte de la provincia de Huesca pero la depuración era una asignatura pendiente. Se va termina la de Torla y en los próximos dos o tres años estarán las de los cinco municipios".
Por su parte, el director del Instituto Aragonés del Agua, Luis Estaún, ha comentado que evitar el vertido de los 100 kilos diarios de lodos es "un beneficio importantísimo para el medio ambiente". "Hoy nos acompañan usuarios del río. Es una buena noticia para todos los vecinos de Aragón porque estas serán aguas más limpias", ha manifestado. Cabe recordar que el río Ara tiene algunas de las zonas de baño más populares del Pirineo.
Al acto han acudido alcaldes de la zona y también regantes, que se beneficiarán de estas aguas más limpias. Ha estado el presidente de Riegos del Alto Aragón, José Antonio Pradas, y representantes del Canal de Aragón y Cataluña. También se había invitado a la Asociación de Empresas de Turismo Activo, que trabajan en el río, y de la Federación de Pesca.
La depuradora cuenta con las últimas tecnologías y genera energía fotovoltaica. Las obras se han adaptado al entorno natural, con la utilización de la piedra como material integrador de las instalaciones.
Los dos colectores transportan las aguas residuales por gravedad hasta la depuradora, que está diseñada para gestionar los lodos generados y que posteriormente se aportarán como abono orgánico en las fincas agrícolas que lo necesiten.
Todo el proceso se ha estudiado para disminuir la huella de carbono, tanto en la ejecución de la obra como en la posterior explotación, ya que el coste energético se ha reducido un 30% con la implantación de las nuevas tecnologías. Otro de los hitos importantes es la utilización de la energía fotovoltaica, junto con las nuevas máquinas deshidratadoras de bajo consumo, disminuyendo el coste energético un 80% en la deshidratación de fangos.
La estación funciona en tres fases: la primera consiste en la recepción y desbaste del agua (se retira a un contenedor la basura que incorrectamente se vierte al inodoro, como las toallitas desechables). En la segunda fase el agua residual pasa al corazón de la estación depuradora y en ella los reactores biológicos degradan la carga contaminante con ayuda de las propias bacterias presentes en el agua. La tercera y última fase consiste en la separación del agua limpia y del fango generado, que está compuesto por las bacterias que han depurado el agua y se utiliza como abono orgánico en la agricultura. El agua limpia sale por canales y tuberías hasta llegar al río Ara, finalizando así el proceso de depuración.
