El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha puesto fecha a la apertura del tramo Sigüés-Tiermas, uno de los dos que quedan pendientes de toda la autovía A-21 entre Jaca y Pamplona. Además, a partir de este martes 25 junio, las obras provocarán afectaciones al tráfico en la zona. 

El desdoblamiento de estos 6,6 km que discurre en su totalidad por la provincia de Zaragoza fue adjudicado en junio de 2018 a Vías y Construcciones por 51 millones de euros y un plazo de 36 meses, por lo que debería haberse entregado en junio de 2021. Pero en este tiempo se han aprobado dos modificados que han elevado el precio final hasta los 68 millones y que también alargaron el plazo hasta los 76 meses, es decir, hasta julio de 2024. 

Sin embargo, ahora el Ministerio ha anunciado que el tramo está previsto que se concluya "a lo largo de 2025 siempre que los condicionantes de una obra de estas características lo permitan". En este sentido, justifica que es una zona "orográficamente compleja" y que ha sido necesario construir dos túneles, un falso túnel y dos viaductos.

Precisamente para poder continuar con los trabajos, es necesario, a partir de este martes 25 de junio, a las 7.00, modificar el flujo habitual del tráfico en los tramos contiguos de la A-21.

En concreto, para finalizar la calzada de la autovía y conectar con el tramo en servicio más cercano a Jaca, se realizará un transfer de forma que en los últimos metros del tramo de la A-21 actualmente en servicio discurra por una única calzada con circulación bidireccional. Este desvío estará convenientemente señalizado y se mantendrá hasta la finalización de los trabajos en este tramo, en 2025. 

En la autovía A-21 entre Jaca y Pamplona hay 73 kilómetros abiertos. Además de Sigüés-Tiermas, hay otro tramo aún más retrasado entre Fago y Puente La Reina (11,6 km y 85 millones de coste estimado). 

El Ministerio incluyó 500.000 euros para licitar en 2023, pero no fue posible porque se estaba actualizando el proyecto para cumplir la normativa actual. Además, se comprometió a introducir una glorieta en el enlace con Puente La Reina tras denunciar los vecinos la amenaza del desvío para muchos negocios locales.