El Ministerio da el visto bueno ambiental a la reforma del túnel ferroviario del Somport
Adif sacará a concurso este año la redacción del proyecto y las obras podrían licitarse en 2026. Será el último paso necesario para la reapertura de la línea en el lado español.
El proyecto de reapertura de la línea internacional del Canfranc ha superado un nuevo escollo. Y es que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha dado el visto bueno a la evaluación de impacto ambiental de la reforma del túnel ferroviario del Somport.
Esta infraestructura de 7,8 kilómetros de longitud entre Los Arañones y Les Forges d'Abel, está inoperativa desde hace casi 55 años, cuando se interrumpió el tráfico de trenes entre ambos países por un accidente de un mercancías en el puente de Estanguet.
La evaluación ambiental corresponde al estudio de la reapertura del túnel ferroviario de Somport que fue adjudicado a la empresa Typsa hace tres años por un importe de 984.940 euros y 33 meses de plazo de ejecución.
El proyecto incluye el conjunto de obras que se requieren para la reapertura del túnel de Somport en la parte que se encuentra en territorio español, de 4.714 m de longitud, con el objetivo final de restablecer las circulaciones internacionales de mercancías y pasajeros entre Pau y Zaragoza.
Teniendo en cuenta los actuales requerimientos ferroviarios y de seguridad, se han considerado necesarias las siguientes actuaciones: ampliación de la sección transversal; establecimiento de las instalaciones necesarias para ventilación, electrificación, comunicación y elementos de seguridad; retirada de la vía actual bajo la zahorra y colocación de nueva infraestructura de vía compatible con la circulación de vehículos rodados, en caso de evacuación de emergencia del túnel carretero; renovación del sistema de drenaje; adecuación de galerías de evacuación con la realización de un vestíbulo presurizado y un refugio con cabida para unas 400 personas; una zona de seguridad de 500 m2 en el exterior de la boca del túnel y un edificio del centro de control ubicado a la entrada del mismo; un depósito enterrado de 100 m3 para recogida de posibles vertidos; y pasillos para la evacuación del Laboratorio Subterráneo de Canfranc, medidas de protección frente a las interferencias electromagnéticas y un sistema de mitigación de las vibraciones transmitidas por la vía.
Fuera de esta evaluación ambiental ha quedado la coordinación del proyecto con usos actualmente existentes en el túnel como el propio Laboratorio de Física nuclear y Altas energías o la galería de emergencia del túnel de la carretera N-330.
Tras consultar a distintos organismos de ámbito estatal y autonómico, el Ministerio ha concluido que "no es necesario el sometimiento al procedimiento de evaluación ambiental ordinaria ya que no se prevén efectos adversos significativos sobre el medio ambiente, siempre y cuando se cumplan las medidas y prescripciones establecidas en el documento ambiental y en la presente resolución".
La idea de Adif es sacar a concurso este mismo año la redacción del proyecto de reforma del túnel de Somport con financiación europea. El plazo serán 18 meses por lo que estaría listo para mediados de 2026 para licitarse las obras entonces. Con todo, la reapertura no será efective hasta que Francia haga los deberes con los 33 kilómetros pendientes desde Bedous.
Actualmente, el Adif está invirtiendo 183 millones de euros en la modernización de la línea del Canfranc con la mejora de los tramos desde Ayerbe. Unas obras que se van a retrasar, al menos, hasta el próximo 30 de septiembre, cuatro meses más de lo previsto inicialmente.
Y antes de acometer la adaptación del túnel de Somport, habrá que adecuar la vía al ancho europeo, solo implantado por ahora entre Zaragoza y Huesca. Según el estudio informativo, la adaptación del tramo de 138 km entre Huesca y Canfranc, con ancho ibérico, exigirá una inversión de entre 227 y 237 millones de euros. Las obras se prolongarían durante 14 meses y obligarían a cortar el tráfico ferroviario 14 semanas.
Tras la reapertura, se prevé que haya servicios de media distancia españoles (Zaragoza-Canfranc) y franceses (Pau-Canfranc), y también internacionales entre Zaragoza y Pau para pasajeros con una duración de 5 horas con material diésel -no se incluye en una primera fase la electrificación- y de mercancías, de entre 9 y 11 horas.
