Aragón
Suscríbete

ferrocarril 

Las obras del tren Huesca-Canfranc se demorarán al menos hasta el 30 de septiembre

Adif ha comunicado esta fecha a las empresas Rover Rail y la UTE Canfranc, pero los trabajadores creen que los trabajos se prolongarán hasta 2025.   

Vista de la vía del tren modificada cerca de Ayerbe esta semana, con los mallos de Riglos al fondo.
Vista de la vía del tren modificada cerca de Ayerbe esta semana, con los mallos de Riglos al fondo.
Heraldo

Las obras de la línea del tren entre Huesca y Canfranc no van a acabar, al menos, hasta el próximo 30 de septiembre. Esta es la previsión con la que trabaja el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) que ha comunicado la fecha a las empresas adjudicatarias como “consigna” después de haberse incumplido el plazo inicial del 30 de mayo. Pero los trabajadores ya dan el nuevo objetivo por “imposible”: consideran que el proyecto se va a demorar hasta 2025.

La empresa contratista Rover Rail está ejecutando los 37 kilómetros del tramo Ayerbe-Caldearenas, mientras que la UTE Canfranc se encarga del tramo Jaca-Canfranc, de 24 kilómetros. Tienen que modificar por tanto 61 kilómetros de vías, pero van a “un ritmo lento”. El trabajo ha empezado con el primer tramo, al lado de Ayerbe.

El gabinete de prensa de Adif señaló que cuando se conozcan “los plazos definitivos y el cronograma de la ejecución” de los trabajos de renovación de las empresas y los técnicos lo comunicarán públicamente, sin dar más información. Pero la realidad es que solo llevan 3,7 kilómetros en el primer mes de montaje. Además, tienen que construir la nueva estación de Santa María y La Peña, y afrontar la reconstrucción de los túneles de la zona de Riglos, que supone la instalación de catenarias para poder electrificar la línea en el futuro.

Trabajo del montaje de las vías en la salida de Ayerbe.
Trabajo del montaje de las vías en la salida de Ayerbe.
Heraldo

“Se ha empezado el montaje de la vía en el tramo de abajo (Ayerbe). Esta semana se cumple el primer mes y hay colocadas 3,7 kilómetros de traviesas de vías. Después hay que echar piedra y deben pasar las máquinas para nivelarlas. Cada día se suelen hacer unos 300 metros”, precisan fuentes de las empresas en la zona de Ayerbe. “Hoy (viernes) se ha recibido la bateadora para empezar a compactar las piedras en la vía”.

En los próximos días tienen que confirmar si tienen traviesas suficientes para seguir el montaje o paralizarlo hasta dos meses. Además de la renovación de la vía, los trabajadores tienen que abordar la construcción de la estación nueva de Santa María de La Peña. La operatividad de los empleados depende de los medios con los que cuentan para trasladar las vías y reconocen que “es difícil ser más efectivos”.

Se suman también los seis túneles que hay en la zona de los Mallos de Riglos, donde están realizando “un trabajo integral”, que ha incluido desde reforzar las trincheras con una malla metálica a rebajarlos de cota para “una posible electrificación” de la línea.

Los operarios han tenido que echar hormigón para evitar tanto el paso del agua como las fisuras que suelen producirse en el interior de los túneles. Han afrontado también las labores de “reconducir el agua, porque es el mayor enemigo de la vía”. Según fuentes consultadas, estos trabajos no estarán acabados hasta septiembre u octubre. Hasta ese momento, en esa zona no han podido instalar las traviesas y lo harán cuando concluya estas tareas previas.

Aunque la previsión era afrontar al principio el tramo Jaca-Canfranc, las empresas han tenido que paralizarlo para modificar el Plan de Mejora y Adaptación para el tráfico internacional, después de recibir un aviso de Adif. El motivo es “la posible electrificación” del túnel de Sabiñánigo. Ese cambio de planes obliga a “levantarlo entero, bajarlo de cota y volver a echar la vía”, cuenta un trabajador.

Al parecer, la UTE Canfranc empezará el tramo de Jaca-Canfranc “dentro de un mes para el montaje de la nueva vía”. De momento “están con la explanación de la estación de Jaca”. La modernización de los 21 kilómetros de este lugar, con el trazado más complejo de la línea y con varios túneles donde actuar, “puede acabarse en unos seis meses (diciembre de 2024), antes que el de Ayerbe-Caldearenas, que estaría en diez (marzo de 2025)”, calculan los trabajadores.

Aun así, todo dependerá del ritmo del trabajo y la dirección del mismo por el responsable de la empresa privada, que ya se pudo ver en el desmonte de la vía en los primeros meses de la obra como preludio de la instalación de la nueva. “Luego llega el señor invierno y a la zona de arriba es la más afectada cuando empieza a nevar”, concluye un empleado muy conocedor de la línea.

Joan Migó, responsable de Desarrollo de Nagocio en Alsa Rail, en Canfranc.
Joan Migó, responsable de Desarrollo de Nagocio en Alsa Rail, en Canfranc.
Carlos Abadías (Azaft)

Adaptación  de la línea para el tráfico internacional

El portavoz de la Coordinadora por la Reapertura del Ferrocarril Canfranc-Olorón (Crefco), Benjamín Casanova, lamenta que de los 61 kilómetros de vía que tienen que modificar en un mes apenas se hayan modificado tres. A su juicio, la fecha de entrega el próximo 30 de septiembre “es un plazo muy ajustado” y “muy difícil que se acabe”.

“En Jaca tienen todo levantado todavía y ni siquiera echada definitivamente la explanada de la estación. Hay que montar los cambios en todas las estaciones y en los poco más de tres meses que quedan no creo que vayan a llegar, salvo que mandaran mucha gente a trabajar”, señala el portavoz de Crefco, que ha sido maquinista de la línea Zaragoza-Huesca-Canfranc hasta su jubilación.

Por este retraso queda claro que la infraestructura no se podrá utilizar para el estreno del tren turístico de la empresa Alsa, que iba a unir desde junio la conexión Sabiñánigo-Jaca-Canfranc, ni para recuperar con convoyes de mercancías de la compañía Silos de Canfranc desde Francia para empresas de Cataluña y de Aragón.

Estación de Ayerbe, con las nuevas vías colocadas hace una semana.
Estación de Ayerbe, con las nuevas vías colocadas hace una semana.
Heraldo

Benjamín Casanova explica que “en verano es cuando más se usa el tren por los viajeros que sube por la línea y afecta a la zona turística”. “Mucha gente sube a Ayerbe, Jaca y Canfranc por el mero hecho de ir en tren, pero quedos veranos seguidos no esté abierto es malo y solo por el tema turístico”, destaca.

Menciona que el del tren de Alsa “no se pondrá en marcha hasta el próximo otoño, al menos, si acaba entonces”, mientras que el de la empresa Silos de Canfranc “tampoco va a poder hacerlo hasta el próximo invierno”. Este último proyecto evitaría el tráfico de camiones en la carretera de la zona (entre las regiones de Aragón y Nueva Aquitania).

El Plan de adaptación de la línea para el tráfico internacional, que ha movilizado una inversión de 183 millones de euros con la modernización, ha incluido también una mejora integral con las nuevas instalaciones de señalización y telecomunicaciones del trayecto Ayerbe-Canfranc con otros 38,4 millones, aprobados el pasado 2 de abril.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión