Un proyecto piloto, BioPirineo, busca conectar la naturaleza con la economía en los Valles Occidentales
El proyecto tiene una duración de dos años y una financiación de 1,5 millones de euros.
Impulsar la bioeconomía forestal en el Pirineo aragonés creando un modelo replicable a otras zonas de montaña. Este es el objetivo de BioPirineo, un proyecto que ha comenzado a desarrollarse en el Parque Natural de los Valles Occidentales y su entorno. Para ello, la propuesta busca conectar la naturaleza con la economía del territorio, es decir, crear nuevos recursos, pero sin alterar los que ya existen. Este proyecto piloto se ha presentado este lunes en la sede de la comarca de la Jacetania, está financiado con fondos europeos contando con una inversión de 1,5 millones de euros y la duración es de dos años. El ámbito de actuación abarca los municipios de Aísa, Borau, Aragüés del Puerto, Jasa, Ansó y Hecho.
El proyecto está coordinado por Ecodes en colaboración con el Instituto Pirenaico de Ecología (IPE), el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) y la asociación eco-unión. Igualmente cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, financiado por los fondos Next Generation EU.
“Es un proyecto que trata de demostrar en los Valles Occidentales que puede haber convivencia entre recursos naturales del propio territorio y la actividad económica que se pueda generar en el valle”, explica Pablo Pevidal, coordinador del proyecto dentro de Ecodes. Algunos de los usos son tradicionales, actividades económicas que se han desarrollado a lo largo del tiempo, pero “se han perdido”. De esta manera, los recursos naturales “pueden generar economía en el territorio y empleos”, que supondría la fijación de nueva población, añade.
Concretamente BioPirineo va a poner en marcha actividades en cinco ámbitos de actuación: forestal, ganadero, turístico, agricultura alternativa y biodiversidad. A través de ellas, no solo se busca fomentar la resiliencia del entorno, sino también impulsar el crecimiento del territorio y su futuro desarrollo así como promover prácticas económicas sostenibles en los sectores sobre los que incide.
Se va a realizar un estudio sobre la gestión forestal sostenible en el territorio, que incluya “la viabilidad económica y si a futuro puede haber cierta industria forestal”, explica Pevidal. Por otro lado, la ganadería extensiva existe pero “se ha reducido”, así que se va a buscar la manera de aumentar la superficie de pastos y la carga ganadera que tiene que haber en relación a dichos pastos “para continuar desarrollando economía y que tenga más impacto”. Además se van a estudiar los cultivos que se pueden desarrollar en este territorio relativos a frutales, frutos rojos, plantas aromáticas o medicinales. Otro campo de actuación es el turismo sostenible, que ya existe, “pero se pretende que esté en convivencia con el resto de actividades económicas, de manera que no esté aislado”.
Y como novedad se plantea el pago de servicios medioambientales, “un sistema que se encuentra encima de la mesa para su estudio y que busca que haya un pago por esos servicios que ofrece el territorio y la naturaleza y que a medio y largo plazo sea fuente de ingresos en el territorio”, subraya el coordinador del proyecto. Los ingresos se focalizarían en cuidar y preservar la propia naturaleza, es decir, que no se destinarían a otro uso sino que se generaría economía circular.
Más allá de ser un proyecto demostrativo cuyos resultados sean tangibles en el Pirineo aragonés, BioPirineo pretende crear una conciencia favorable sobre la bioeconomía en la sociedad, consiguiendo la participación de todos los agentes sociales: administraciones públicas, sector privado, entidades sociales, asociaciones locales, escuelas de negocio, ciudadanía, medios de comunicación, etc. De esta manera, también va a contribuir a que el Parque Natural de los Valles Occidentales y su zona de influencia se convierta en un caso de éxito replicable en otras de montaña con similares características.
“Cualquier proyecto demostrativo es digno de ser apoyado y desde el Gobierno de Aragón estamos deseando poder ver los resultados”, ha explicado el director General de Medio Natural del Gobierno de Aragón, Alfonso Calvo. La presidenta de la Comarca de la Jacetania, Olvido Moratinos, ha agradecido la elección de la zona subrayando que “tenemos que trabajar en diversificar la economía, y trabajar sobre la biodiversidad es clave para asentar territorio en nuestro territorio rural".
