Huesca

El Obispado de Huesca retoma la teoría del rayo como causa del derrumbe del techo

La labores de desescombro han comenzado este lunes contra reloj ante la previsión de lluvias del jueves. La tradicional colecta para patrimonio del 15 de agosto se dedicará en exclusiva este año a sufragar estas obras.

Este martes han comenzado las tareas de desescombro de los restos de la cubierta del Obispado de Huesca.
Rafael Gobantes

El Obispado de Huesca ha comenzado este martes las tareas de desescombro de los restos del tejado que se hundió el pasado viernes, sobre las 20.30, en medio de una tormenta. Los operarios trabajan con la ayuda de una grúa de gran envergadura y lo hacen contra reloj ya que el jueves se anuncian más lluvias por lo que quieren colocar para entonces unas láminas de protección que evite la entrada de más agua o al menos que permita reconducirla.  

Los técnicos siguen estudiando cuál fue el origen del colapso de 200 metros cuadrados de la cubierta. En un principio se sopesó la idea de un rayo, el sábado pareció descartarse y se apuntó como principal hipótesis una acumulación de agua por la fuerte tromba, que descargó en pocos minutos casi 20 litros. Sin embargo, ahora parecen retomar esa teoría del rayo.

Joaquín Naval, arquitecto de la Diócesis de Huesca, considera probado que hubo una "causa-efecto" entre la tormenta con gran aparato eléctrico y el desprendimiento de parte de la cubierta. "Pudo ser un rayo que cayó en el mismo edificio o muy cerca y que ese impacto, ya fuera por la vibración de una onda expansiva o por la acción directa, produjera ese colapso total en una zona muy concreta de la cubierta", ha apuntado. 

Y es que el edificio, que fue inaugurado en 1959, "nunca había dado problemas de solidez ni de mantenimiento", como ha recalcado el obispo de Huesca, Julián Ruiz, quien ha afirmado también que el tejado se reparaba "habitualmente". También Naval ha destacado que normalmente los inmuebles que presentan alguna patología grave suelen dar alguna muestra previa de ese deterioro, pero en este caso "no tenía ni una simple gotera". 

Desde el Obispado esperan que a lo largo de esta semana puedan finalizar las tareas de desescombro, que es lo más urgente, para empezar a valorar luego si hay daños en la estructura general del edificio. José María Nasarre, delegado diocesano de Patrimonio, se ha mostrado aliviado de que en una primera inspección no se ven "ninguna patología" en las cubiertas colindantes "por lo que no hay nada que haga pensar que los tejados tengan alguna dificultad".

Espectacular vista de las tareas de desescombro del edificio del Obispado desde la torre de la Catedral de Huesca.
Rafael Gobantes

Los técnicos ya están barajando distintas posibilidades para decidir cuál sería la solución "más efectiva y más rápida" para reconstruir la techumbre para tratar de acortar tiempos y que se pueda retomar la actividad cuanto antes. No obstante, de momento no se ponen plazos "porque también dependerá de la disponibilidad de las empresas para poder ejecutar el proyecto".

Al haber quedado precintado el edificio por seguridad, está prohibido de momento el acceso a las dependencias de la curia, de Cáritas Diocesana y del Archivo Diocesano. Desde el Obispado prevén trasladar sus dependencias administrativas al edificio del Seminario, en la avenida Doctor Artero número 49.

Julián Ruiz ha reconocido que la situación económica de la Diócesis de Huesca no es "muy boyante" aunque tiene recursos para sufragar esta intervención de emergencia. Además, el edificio está asegurado. Sin embargo, también ha anunciado que la colecta que se celebra cada 15 de agosto en todas las iglesias a favor del mantenimiento y conservación del patrimonio se dedicará exclusivamente a este proyecto. "Entre todos intentaremos hacer frente a esta contingencia recabando los recursos económicos para que la obra se pueda realizar en tiempo y forma", ha subrayado.

Cierran las sedes de Cáritas y de Manos Unidas

El derrumbe y posterior precintado del edificio del Obispado ha obligado a cerrar temporalmente las sedes centrales de Cáritas Diocesana de Huesca y de Manos Unidas. La primera tenía sus oficinas en la Costanilla de Ricafort nº 5 y la segunda, en la plaza de la Catedral nº 8. Permanecerán así hasta que los técnicos municipales garanticen la seguridad del edificio y permitan retomar la actividad con total normalidad.

En el caso de Manos Unidas, un equipo de voluntarios y voluntarias de la delegación seguirá trabajando telemáticamente. Se puede contactar en el teléfono 974 22 65 56 o enviando un correo electrónico a la dirección: huesca@manosunidas.org.