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Las tres olas de calor del verano dejan ya en Aragón 49 muertos, la mayoría de más 85 años

Todos los fallecimientos atribuibles a las altas temperaturas se concentran este mes de julio, desde el día 12 al 30, último dato actualizado.

Un anciano pasea por una calle de Zaragoza, este miércoles por la mañana.
Un anciano pasea por una calle de Zaragoza, este miércoles por la mañana.
Guillermo Mestre

El impacto de las temperaturas extremas sobre la salud de la población se refleja en un mayor número de fallecimientos por esta causa. Las tres olas que ha soportado Aragón en lo que va de verano -la última no se da por finalizada hasta este viernes- ha dejado al menos 49 muertes atribuibles al calor, siete entre este lunes y martes.

Así se desprende de la última estimación disponible en el panel de monitorización de la mortalidad diaria por todas las causas (MoMo) del Instituto de Salud Carlos III. No se registraron decesos por esta causa durante junio. De hecho, todos los fallecimientos se concentran a partir del día 12 de julio y hasta el 30, último dato actualizado.

Las estimaciones que arroja el panel MoMo se van actualizando de forma diaria. Se observa que en el mismo periodo del año anterior se produjeron 36 fallecimientos por las altas temperaturas, 13 menos que este año. El verano pasado se estimaron 144 muertes atribuibles al calor en Aragón.

La primera ola de calor de este verano se registró el jueves 18 de julio y duró tres días. La siguiente llegó del martes 23 hasta el viernes 26, cuando el mercurio volvió a dispararse alcanzando los 40 grados en algunos puntos de la Comunidad. Esta semana ha estado marcada por las temperaturas extremas, que este miércoles se preveía que alcanzaran el punto más alto de todo el verano. 

El sistema MoMo arroja, además, datos desagregados. Así, de las 49 muertes atribuibles al calor en lo que va de verano, 26 corresponderían a mujeres y 23 a hombres. Los profesionales médicos recuerdan que entre la población más vulnerable a las altas temperaturas están los ancianos. De hecho, 48 de los 49 decesos pertenecen a aragoneses que superan los 65 años y, sobre todo, mayores de 85 (35).

Las recomendaciones para extremar la precaución en episodios de calor extremo se dirigen además de a los mayores de 65 años, a menores de 5 (sobre todo bebés), a embarazadas, a personas con autonomía limitada, con enfermedades previas o con un consumo excesivo de alcohol, o a quienes que realizan trabajos al aire libre o que requieran mucho esfuerzo físico. 

Desde las Urgencias del Miguel Servet de Zaragoza, el doctor Rafael Marrón, presidente de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (Semes) en Aragón, señala que están recibiendo muchos ingresos de personas mayores con pluripatologías, sobre todo de más de 80 años, que acuden por descompensación de patologías crónicas, como insuficiencias cardiacas o renales, deshidratación, infecciones de orina…

Estos servicios hospitalarios registran una alta presión asistencial, coincidiendo con las olas de calor y con el cierre de camas en planta en verano -en agosto se planteaban dejar inactivas hasta 596 en todo Aragón-. Desde las Urgencias del Servet, igual que del Clínico, se derivan a pacientes geriátricos al Hospital San Juan de Dios, en virtud al convenio con el Servicio Aragonés de Salud, en vigor hasta 2026.

Desde este último centro hospitalario concretan que entre junio y julio de 2024 han asumido pacientes con distintas patologías, que se han derivado a distintas unidades: 86 a cuidados paliativos, 50 a convalecencia, 41 pacientes a daño cerebral y 165 a agudos. Son personas que llegan de otros hospitales de la red pública y también desde domicilio. En concreto, respecto al agravamiento de su estado de salud por las altas temperaturas, reconocen que esta ola de calor no está siendo tan dura como la de hace dos años, cuando el calor extremo comenzó en junio.

La doctora Carmen Espinosa, geriatra en la unidad de convalecencia del San Juan de Dios de Zaragoza, explica que en hospitalización de agudos pueden ingresar desde Urgencias pacientes con cuadros de deshidratación: "La recomendación básica pasa por recordarles que deben beber agua, un consejo que extendemos también a los familiares, aunque no tengan sed, de manera que ingieran pequeñas cantidades a lo largo de todo el día". El perfil más afectado por las altas temperaturas sería, precisamente, el de paciente geriátrico, muchas veces dependiente, pluripatológico y polimedicado. "Hay que insistir en la hidratación todo el año, pero especialmente en verano, sobre todo durante las olas de calor, teniendo en cuenta que al sudar se pierde más líquido", concreta.

Recomendaciones ante las altas temperaturas

Entre las medidas que recomienda el Gobierno de Aragón para prevenir los efectos adversos del exceso de calor sobre la salud figuran las siguientes:

  • Beber agua o líquidos sin esperar a tener sed. Evitar el alcohol, el café, el té y las bebidas azucaradas.
  • Evitar exposiciones prolongadas a altas temperaturas.
  • Si se realizan actividades físicas, hacerlo en las horas de menos calor: antes de las 12.00 y después de las 17.00.
  • Elegir comidas ligeras, platos fríos, ensaladas y frutas. No abuses de la sal ni de las grasas.
  • Utilizar ropa ligera, colores claros y protección solar, gorra y gafas de sol.
  • Ventilar el hogar en las horas de menos calor y durante el día mantenerlo fresco con las persianas bajadas.
  • Cuidar a las mascotas e hidratarlas con frecuencia.
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