La Diputación de Zaragoza firma el convenio de cesión de la residencia Florencio Repollés para ampliar el instituto de Caspe
El Gobierno de Aragón quiere habilitar las primeras aulas provisionales en el comedor para principios del curso que viene en septiembre.
El presidente de la Diputación de Zaragoza, Juan Antonio Sánchez Quero, ha firmado ya el convenio para ampliar las instalaciones del instituto Mar de Aragón de Caspe con el edificio de la antigua residencia de estudiantes Florencio Repollés. Según el texto suscrito con el Departamento de Educación, la DPZ cede al Gobierno de Aragón este inmueble de su propiedad de forma gratuita para un periodo de cuatro años prorrogable otros cuatro años más.
“Con esta cesión, en la que ya empezamos a trabajar de la mano del anterior Ejecutivo autonómico, desde la Diputación de Zaragoza damos una solución al problema de falta de espacio en el instituto Mar de Aragón pensando en favorecer la ampliación de la oferta de títulos de FP impartidos y del número de alumnos”, destaca el diputado provincial por el partido judicial de Caspe, Abraham Martínez.
“Educación nos ha transmitido que quiere habilitar los primeros espacios provisionales de la ampliación para principios del curso que viene y por supuesto como Diputación de Zaragoza vamos a poner todas las facilidades”, resalta Martínez. “Nuestros técnicos ya están trabajando en la revisión de las obras que se van a llevar a cabo para comprobar que está todo bien y poder autorizar los trabajos lo antes posible”, detalla el diputado.
Esas primeras obras consistirán en la reforma de la planta baja de la residencia para adaptar y acondicionar las actuales dependencias para crear aulas y espacios docentes para el instituto Mar de Aragón. Como solución temporal hasta que se acometa el acondicionamiento completo del edificio, se van a colocar unos tabiques de cartón yeso en el actual comedor de la residencia creando cuatro nuevas aulas para el instituto.
El convenio especifica, entre otros temas, que el Gobierno de Aragón deberá velar por el “adecuado uso” de las instalaciones y de su mantenimiento y que no se realizará ningún tipo de actuación sin la autorización de la Diputación de Zaragoza. Además, el centro Mar de Aragón sufragará los gastos de funcionamiento generados con el uso de las instalaciones.
“Aunque la Diputación de Zaragoza no tiene competencias en educación, siempre hemos tenido claro que debíamos colaborar para resolver este problema porque la ampliación del instituto Mar de Aragón es fundamental para Caspe y porque la razón de ser de esta institución es precisamente esa: apoyar a los municipios de nuestra provincia para que sus vecinos y vecinas tengan los mejores equipamientos y servicios posibles”, subraya Martínez.