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El Gobierno aragonés invertirá más de 350.000 € en el nuevo aulario del instituto Mar de Aragón de Caspe

La Diputación de Zaragoza va a ceder a Educación el uso de su residencia Florencio Repollés. El convenio se va a firmar tras 7 años de tramitación.

Vistas de Caspe desde la Torre de Salamanca.
Vistas de Caspe desde la Torre de Salamanca.
Ayuntamiento de Caspe

Tras varios años de espera, Educación y la Diputación de Zaragoza (DPZ) ya tienen todo listo para firmar un convenio que permitirá al Gobierno aragonés adaptar la residencia provincial de estudiantes Florencio Repollés de Caspe como aulario para el instituto Mar de Aragón. Esta operación permitirá solucionar la falta de espacio de este centro educativo, uno de los problemas acuciantes en los centros del municipio que llevó a la comunidad educativa a movilizarse el pasado curso. 

El instituto ya venía utilizando los espacios de la primera planta para dar clases de Formación Profesional (FP), pero ahora el Ejecutivo autonómico va a invertir 353.000 euros en la adaptación y acondicionamiento del inmueble, según se ha aprobado este miércoles en el Consejo de Gobierno. La idea ahora es crear más clases en todas las plantas y reformarlo para que cumpla con los requisitos de evacuación e incendios. Desde Educación señalan que la intención es empezar "inmediatamente" las obras. En cuanto se firme el convenio, la empresa está preparada para empezar a acometer los trabajos.

Además, mientras avanza la intervención en la residencia, se va actuar también en una sala de usos polivalentes del instituto, que fue en su día comedor y gimnasio, para que pueda usarse para dar clase. En cuanto esté terminada la adecuación de las nuevas instalaciones la actividad lectiva se trasladará.

El Mar de Aragón incluye actualmente en su oferta formativa seis ciclos de FP correspondientes a las familias profesionales de administración y gestión, hostelería y turismo, y actividades físicas y deportivas. Y existe la previsión de que la demanda educativa de este centro aumente en los próximos años, incrementándose el número de títulos impartidos y de alumnos matriculados para adaptarse a las necesidades productivas del municipio y la comarca, explica la DGA en un comunicado.

El convenio garantiza así la disponibilidad de espacios para ese crecimiento de la oferta formativa en beneficio del municipio caspolino y de la comarca del Bajo Aragón-Caspe. Tras la firma del pacto, se constituirá una comisión de seguimiento paritaria, que velará por el mejor cumplimiento del mismo, y que estará presidida de forma rotatoria por el director general de Planificación, Centros y FP del Gobierno de Aragón y por el presidente de la DPZ.

El convenio empezó a tramitarse en 2017

La firma de este acuerdo empezó a tramitarse en 2017, pero hasta ahora no se ha oficializado. "Es una solución a la falta de espacio en el instituto en la que en la Diputación llevamos trabajando desde que en 2017 el Gobierno de Aragón nos pidió poder usar la residencia Florencio Repollés, que es propiedad de la DPZ. Siempre hemos tenido claro que debíamos colaborar porque, aunque no es una competencia nuestra, se trata de una actuación muy importante para Caspe y la esencia de la Diputación es precisamente esa: apoyar a los municipios para que sus vecinos y vecinas tengan los mejores equipamientos y servicios posibles", destaca el diputado provincial por el partido judicial de Caspe, Abraham Martínez. 

Una vez que este miércoles el Consejo de Gobierno ha autorizado la firma del compromiso, ahora se tiene que remitir a la institución provincial para que que compruebe que está todo bien. "Además antes de poder ejecutar las obras también tendrán que remitirnos el proyecto técnico para que lo revisemos y las autoricemos", detalla Martínez

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