aragón
El Hospital San Juan de Dios incrementa sus camas en previsión de más derivaciones desde Urgencias del Salud por la ola de calor
El centro ha adaptado y reforzado el Hospital de Día y las consultas externas para atender a pacientes geriátricos con enfermedades crónicas, los más vulnerables ante las altas temperaturas.
Ante la primera ola de calor en Aragón y unas temperaturas que van a ir a más los próximos días, el Hospital San Juan de Dios de Zaragoza ha puesto en marcha una serie de medidas, como la reorganización y aumento de camas para asumir una mayor demanda desde los servicios de Urgencia del Servicio Aragonés de Salud, la adaptación de varias unidades del centro y la actualización de protocolos.
Para el doctor José Luis Bonafonte, responsable de la unidad de Geriatría del Hospital, el objetivo es "asegurar la mejor atención posible a los pacientes y garantizar su bienestar durante este periodo". Y, para ello, tras el anuncio de la llegada de temperaturas extremas, desde el centro se ha llevado a cabo una "reevaluación de la capacidad hospitalaria y, en previsión del posible incremento de ingresos por patologías relacionadas con el calor, se ha decidido incrementar el número de camas disponibles en nuestra unidad de agudos". Esta reestructuración, explica, permitirá una respuesta rápida y eficiente ante cualquier eventualidad o sobrecarga de los servicios de Urgencias hospitalarias de los grandes hospitales de la ciudad.
El San Juan de Dios asume pacientes geriátricos, fundamentalmente del Miguel Servet y Clínico Lozano Blesa, para dar respuesta a momentos de alta presión asistencial, como suele ocurrir durante las olas de calor o las epidemias de gripe, permitiendo así descongestionar las Urgencias de esos hospitales. "También recibimos a pacientes que vienen directamente desde su domicilio, remitidos por los médicos de atención primaria, para evitar su paso por las Urgencias", detalla: "En los últimos días hemos notado cierto repunte de casos". Sin embargo, tal y como adelanta, durante las olas de calor el aumento de enfermos es progresivo, por lo que la próxima semana prevén un aumento de la demanda.
Y para ello, tal y como explica, se va a contar con la capacidad completa de la unidad de agudos -44 camas-, que permitirá disponer así de plazas disponibles en caso de que sean necesarias.
Además, el centro hospitalario, perteneciente a la Orden de San Juan de Dios, ha llevado a cabo una adaptación y refuerzo de las unidades de Hospital de Día y las consultas externas para atender a pacientes con enfermedades crónicas y a aquellos que requieran seguimiento frecuente. El objetivo es evitar descompensaciones que puedan llevar a ingresos hospitalarios, "brindando atención y asesoramiento continuado", indica.
Se han actualizado también los "protocolos de actuación para el manejo de golpes de calor, deshidratación y exacerbaciones de enfermedades crónicas". "El personal médico y de enfermería está preparado para identificar y tratar de manera temprana estos casos, minimizando así el riesgo de complicaciones", señala el doctor Bonafonte.
En este sentido, apunta que los picos de calor reagudizan patologías crónicas, sobre todo en las personas mayores y frágiles, "las más vulnerables a las temperaturas extremas".
Al mismo tiempo, la doctora Concha Ortiz, geriatra del San Juan de Dios, subraya que "existen las primeras señales de alarma, a veces difíciles de diferenciar sobre todo en el paciente geriátrico con deterioro cognitivo, porque se enmascaran con otras patologías que provocan fiebre o alteraciones de conducta. Si el mayor refiere tener sed, es que existe ya deshidratación".
Recuerda que las personas mayores "son muy vulnerables ante las altas temperaturas y se debe estar alerta". Además de tratar los síntomas, explica, "es fundamental prevenirlos". La geriatra pone de manifiesto que "si aparece deshidratación y no se trata de forma adecuada puede llegar a una situación de ‘shock’ en la que sucede un fallo multiorgánico, que puede conllevar hasta un 50% de mortalidad".
Desde el hospital, en colaboración con el servicio de comunicación, se han lanzado campañas informativas dirigidas a la población, con consejos prácticos para prevenir los efectos adversos del calor y reconocer los síntomas de alerta. Estas campañas incluyen recomendaciones sobre hidratación, vestimenta adecuada y cuidados especiales para los grupos de riesgo como los ancianos, niños y personas con enfermedades crónicas.
