Aragón
Suscríbete

  

El sector hostelero y la ola de calor en Zaragoza: "Contra los 40 grados de temperatura no se puede luchar"

Sombrillas, ventiladores y sistemas de nebulización de agua no evitan que las terrazas de los locales permanezcan prácticamente vacías por las tardes.

Terraza vacía en un bar de Zaragoza.
Terraza vacía en un bar de Zaragoza.
Guillermo Mestre

“Por mucho que reguemos el suelo de la terraza, mantengamos la vegetación húmeda o tengamos ventiladores que echan agua, contra los más de cuarenta grados que hace muchas tardes en Zaragoza no se puede luchar”, asegura Miguel Ángel Almau, propietario del céntrico establecimiento zaragozano Bodegas AlmauLa llegada de la primera ola de calor del verano a Aragón supondrá un varapalo para la hostelería, que, aunque cuenta con algunos métodos para combatirla, muchas veces no son suficientes para evitar que las terrazas se queden vacías durante horas.

“Hace ya cuatro años desde que apostamos por instalar dos ventiladores 'de pie' que van soltando agua poco a poco, pero cuando hace mucho calor, no hay agua que valga”, destaca Miguel Ángel. Desde hace varios años, los establecimientos de la ciudad se han esforzado en intentar adoptar nuevas medidas para combatir el calor y, de paso, tratar de diferenciar sus servicios del resto. “Algo hay que tener, pero contra el calor extremo no se puede luchar y la gente termina buscando el interior de los establecimientos”, explica Aurelio Novella, propietario de la Terraza Libertad 6.8, situada en pleno Casco Histórico de Zaragoza. 

“Cuando pega el sol durante todo el día y subimos los toldos, la terraza echa fuego”, añade. “Antes teníamos unos ventiladores pequeños y los cambiamos hace poco por otros más grandes. También tenemos sistema de nebulización de agua, pero con estas temperaturas hay días que hasta las ocho o las nueve de la noche no se sienta nadie”, concluye.

El Bar Montesol, situado en el barrio de Delicias, cuenta con cinco aparatos de aire acondicionado. “Tenemos un aparato en la cocina, otro en el local de abajo, otro en el salón de arriba y dos más para un despacho y una zona interior”, señala su propietario, Conrado Berned. “Tenemos puertas automáticas y el calor se nos cuela constantemente dentro del local, así que es importante contar con algún sistema que nos permita bajarle un par de grados a la temperatura”, añade.

También tiene instalado un sistema de nebulización desde hace varios años: “Aunque siempre hay algún despistado que se piensa que funciona mesa por mesa y que lo puede regular a su antojo, la gente lo pide mucho porque la verdad es que se nota para bien”.

Internet, el gran escaparate 

Como Conrado, la mayoría de los propietarios adquieren estos sistemas de refrigeración a través de Internet y luego contratan a un fontanero para realizar la instalación: "Hay varios modelos en internet y son relativamente baratos. Lo que más gastos nos genera es el precio del agua del Ayuntamiento, que cada día es más cara”.

"Lo que más gastos nos genera es el precio del agua"

En cuanto al mantenimiento, nada especial. “A veces sale algún filtro que gotea de más y hay que cambiarlo, pero solemos realizar varios mantenimientos al año para certificar que todo funciona correctamente", añade.

En el mercado 'online', un buen equipo completo de nebulización ronda los 100 euros, mientras que en lo que a ventiladores se refiere, los precios pueden oscilar desde los 50 euros (los fijos), hasta superar los 300 (aquellos que pueden rotar y ser transportados de un sitio a otro). 

La importancia de tratar el agua

El tratamiento del agua que circula por estos equipos es muy importante, ya que son susceptibles de contener legionela. Santiago Ozalla, de Ozalla Productos para el agua SL, se encarga desde hace más de 30 años de prevenir la presencia de esta bacteria a través de un correcto tratamiento del agua.

"La legionela es una bacteria que está presente en el agua y que, si la respiras en forma de aerosoles y entra en contacto con tus pulmones, puede provocar una legionelosis. El agua nebulizada que expulsan estos dispositivos debe ser tratada previamente y someterse a controles periódicos para verificar que no hay rastro de la bacteria y que ese agua es apta para el consumo", explica.

"Las gotas nebulizadas deben tener un tamaño máximo para poder respirarlas con normalidad"

Santiago señala que el agua utilizada debe ser "agua potable de red" y debe cumplir con unos "parámetros mínimos de temperatura, pH, cloro y conductividad". "La gente piensa que, cuanto más se moja con este tipo de aparatos es mejor, pero no hay que pasarse, las gotas deben tener un tamaño máximo para poder respirarlas con normalidad y el agua debe ser muy pura, para que no contenga cal", concluye.

Algunos locales no tienen más remedio que tirar de sombrillas

La terraza del Restaurante El Real está situada en plena plaza del Pilar, pero por estas fechas "no hay muchos valientes que se atrevan a sentarse", asegura Camila Ballen, trabajadora del local.

"Por una cuestión de normativa, ningún establecimiento de la plaza del Pilar podemos tener ningún aparato eléctrico conectado en las terrazas, así que no podemos colocar ni ventiladores ni sistemas de nebulización, solamente tenemos sombrillas", explica. "Cuando hace tanto calor no hay casi nadie que se siente fuera. Tenemos unas vistas privilegiadas y estamos situados en una zona inmejorable, pero no podemos ofrecer ese 'plus' que sí tienen otros establecimientos", concluye.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión