Aragón y Aquitania revalidan en Canfranc la defensa de la reapertura del túnel internacional
Los presidentes Azcón y Rousset mantienen este martes un encuentro bilateral que incluye la firma de un declaración reivindicativa de la línea ferroviaria.
Aragón y Nueva Aquitania revalidan este martes en Canfranc su histórica defensa de la reapertura de la línea ferroviaria internacional Zaragoza-Pau. Sus máximos representantes políticos, los presidentes Jorge Azcón y Alain Rousset, firmarán en la boca española del túnel una declaración conjunta para reivindicar la continuidad de las obras, con las que se han puesto al día el tramo aragonés a la espera de la intervención en el túnel y, sobre todo, en los 33 kilómetros que distan hasta Bedous. Además, rubricarán el convenio de cooperación transfronteriza.
Los dos gobiernos han elegido una semana señalada para reivindicar una infraestructura estratégica para los Pirineos, ya que se celebra el 96º aniversario de la inauguración de esta línea ferroviaria transfronteriza.
Los dos dirigentes se trasladarán a la histórica estación de estilo ‘Beaux Arts’ para mantener primero un encuentro bilateral en el vagón reconvertido en el restaurante Canfranc Express, acompañados por sendas delegaciones políticas que se desplazarán hasta la localidad altoaragonesa. Junto a Azcón asistirán su vicepresidenta, Mar Vaquero, y el consejero de Fomento, Octavio López, y los directores generales de Relaciones Institucionales, Miguel Ángel Lafuente, y de Transportes, Miguel Ángel Anía.
La reunión está previsto que se alargue una hora y los representantes de Aragón y Nueva Aquitania acudirán a su término hasta la boca del túnel, recorriendo a pie la playa de vías reconvertida en un gran espacio público. Tras la firmas del convenio de cooperación y de la declaración por la continuidad de las obras ferroviarias, Azcón y Rousset harán un breve intervención. El acto institucional acabará de nuevo en la estación, recuperada como hotel de lujo, con un cóctel en su biblioteca.
Los dos presidentes pretenden así escenificar su compromiso con la reapertura de la línea internacional, que requiere aún de una inversión de 400 millones de euros para renovar el tramo pendiente en Francia. El Gobierno español ha hecho sus deberes y ultima la renovación del tramo aragonés. Las obras finalizarán en septiembre y solo falta licitar la reforma del túnel compartido con Francia. El proyecto del tramo oscense, de 4,7 kilómetros, se licitará este año. El plazo de redacción se ha establecido en 18 meses por lo que se podrían licitar las obras a lo largo de 2026. En todo caso, de nada serviría si el Gobierno galo no se compromete de una vez a acometer en su territorio.
