Del desierto del Sáhara con 48 grados al abrazo caluroso de sus nuevas familias en Aragón
Más de un centenar de niños y niñas saharauis llegaron este viernes a la comunidad para disfrutar del programa 'Vacaciones en paz' hasta finales de agosto.
De estar a 48 grados en pleno desierto del Sáhara Occidental a recibir el caluroso abrazo de sus nuevas familias en Aragón. Este fue el drástico cambio físico y emocional al que se enfrentaron en unas pocas horas los más de 100 niños y niñas saharauis que este viernes aterrizaron en el aeropuerto de Zaragoza, procedentes de los campamentos de refugiados de Tinduf, para disfrutar de dos meses de vacaciones en distintas localidades de la comunidad autónoma.
Las asociaciones Alouda (Huesca), Um Draiga y Arapaz (Zaragoza) y Lestifta (Teruel) han gestionado un año más el viaje de estos menores de entre 9 y 10 años gracias al programa 'Vacaciones en paz' que sufraga el Gobierno de Aragón. Siete de los niños y niñas sufren algún tipo de discapacidad por lo que cuentan con la colaboración de Cadis Huesca para que sean atendidos en los centros de Aspace, Valentia y Adislaf.
"Se ha adelantado un poco el avión a Zaragoza y han llegado bien aunque un poco cansados", aseguró Carmen Aznar, vocal de Alouda, que organizó un emotivo recibimiento en el IES Pirámide de Huesca después de cambiarles de ropa y darles un bocadillo y un zumo para que repusieran fuerzas.
Uno a uno, los niños y niñas fueron encontrándose con sus familias de acogida temporal, que no ahorraron en abrazos y besos, además de dejar escapar alguna que otra lágrima. "Ha sido un momento muy entrañable", aseguró Carmen Aznar.
Además, Alouda quiso homenajear a una familia veterana, formada por Enrique Guillén y Ana Horno, vecinos de Zaidín, que llevan acogiendo niños desde el año 2003. Por su casa han pasado ya seis menores.
Desde la asociación se felicitan de que el llamamiento que hicieron hace unas semanas para que se apuntaran familias de acogida tuvo una muy buena respuesta y de hecho incluso tienen alguna de reserva.
Estos niños y niñas saharauis estarán en Aragón hasta el 26 de agosto. En el caso de Alouda, organizan varias actividades en la provincia de Huesca para fomentar la convivencia entre las familias como un encuentro en Ayerbe donde podrán disfrutar del rafting por el río Gállego, el festival Sahara Colour Rice en Campo y una fiesta final de despedida.
Carmen Aznar destacó los beneficios que conlleva el programa para estos pequeños y pequeñas "porque es una oportunidad de salir del infierno que tienen ahora allí para poder recibir una buena alimentación, unas revisiones sanitarias completas y disfrutar de los ríos y piscinas que muchos de ellos no han visto nunca; porque además se nota que cada vez llega menos alimentos porque los críos están más flojitos y por eso necesitan estas vacaciones".
