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Heraldo del Campo

El Criollo, doble café con tradición e innovación

El Criollo ha adquirido dos nuevos tostadores de café que permitirán al fabricante duplicar su capacidad productiva

Cuatro generaciones han estado al frente de El Criollo
Cuatro generaciones han estado al frente de El Criollo
Cafés El Criollo

Tras la adquisición de los fondos de Comercio de Cafés Tiuna y de la división de café de ADM Servicios Zaragoza, con los que ha experimentado un fuerte aumento en el volumen de ventas, Cafés El Criollo se ha centrado en mejorar la productividad de sus procesos.

Para ello, hace unos meses ampliaba sus instalaciones con un almacén adicional, para completar un total de 2.500 metros cuadrados de superficie operativa y recientemente ha adquirido dos tostadores de café, uno con una capacidad de 240 kilogramos de café verde por carga que permite una producción de una tonelada por hora, exactamente el doble que la capacidad anteriormente instalada y otro de 30 kg que se utilizará exclusivamente para tostar los cafés de especialidad, de una manera más artesanal.

Los trabajos de desmontaje de los antiguos tostadores, que se han desechado, y la instalación y puesta en marcha de los dos nuevos, han requerido cambios importantes en la redistribución de las áreas de trabajo y una planificación meticulosa que se ha llevado a cabo durante el último año. La nueva maquinaria, al igual que la anterior, cuenta con la tecnología informatizada de control y eficiencia de cada una de las tostadas que se llevan a cabo durante la jornada. “Ambos tostadores nos permitirán tener aún más control sobre el proceso de elaboración de nuestros cafés y llevarlo a cabo de manera aún más eficiente”, explica Marta Ruiz, directora de Marketing y Ventas de El Criollo.

“El crecimiento que sigue experimentando la marca El Criollo en los canales Horeca, Retail y en el entorno online, lleva a la empresa a una continua mejora de sus instalaciones para seguir creciendo y ofreciendo un buen servicio”, afirman desde la compañía.

“Aún falta cierta cultura de café, aunque se están dando pasos hacia delante gracias, en cierta medida, a la llegada de las redes sociales”

Y es que, aunque el café es una bebida consumida desde hace siglos, el consumo de café de calidad empieza a ser una tendencia al alza entre consumidores particulares. Entre otras muchísimas razones “con el auge y la accesibilidad de máquinas súper automáticas para el consumidor final, percibimos un aumento de consumidores de café de especialidad”, apunta Marta Ruiz, quien establece que es “en torno a los 30 o 35 años cuando se empieza a consumir este tipo de café”.

Pese al incremento en el consumo de café, la responsable de Marketing y Ventas de El Criollo reconoce que “aún falta cierta cultura de café, aunque se están dando pasos hacia delante gracias, en cierta medida, a la llegada de las redes sociales”, asegura Ruiz. El reconocimiento cada vez más creciente de la figura del barista es otro de los factores que contribuyen a mejorar esta “cultura del café”. Desde El Criollo, impulsan esta figura a través de su “Aula del Barista”, una iniciativa destinada a formar a profesionales en este ámbito a través de un curso de capacitación que incluye aspectos como el conocimiento del comercio del café verde o los diversos métodos de preparación de esta bebida. 

Además, El Criollo es uno de los promotores del I Campeonato de Baristas de Aragón y miembro fundador de la Asociación Cultural de Baristas de Aragón (ACBA). Además, ofrecen distintas formaciones, catas y charlas tanto como a profesionales del sector hostelero como a quien tiene un interés personal por conocer más sobre el café.

“De tueste natural y 100% Arábica” son, según Marta Ruiz, las dos principales características de un “buen café”. A partir de ahí, “a gusto del consumidor”. Eso sí, “hay que probarlo sin azúcar”, recalca.

Cuatro generaciones

Los actuales responsables de Cafés El Criollo conforman la cuarta generación al frente de una empresa que comenzó siendo una pequeña tienda de ultramarinos y coloniales en el s.XIX, en la calle de Santiago en Zaragoza, donde se vendían todo tipo de artículos y también café verde, sin tostar. El éxito que llegaron a tener sus primeros cafés ya tostados les llevó a registrar la marca en 1910. Hoy son uno de los principales fabricantes de café procedente del tostadero de café recientemente ampliado.

Las claves de la calidad de los cafés elaborados en El Criollo son “la selección de cafés procedentes de las mejores fincas del mundo y su tueste natural y tradicional, el más óptimo para mantener los aromas y sabores propios de cada uno de los orígenes cafeteros con los que trabajamos, así como nuestro amplio conocimiento del café, que nos ha permitido desarrollar nuestros propios ‘blends’, las mezclas más adecuadas con las que podemos garantizar un excelente resultado con el que disfrutar de una buena taza de café”, explican desde la compañía.

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