España necesita 32 plantas de biocombustible como la de Teruel para descarbonizar el transporte aéreo
Un estudio de PWC para Iberia y Vueling señala que su construcción implicaría un impacto de 56.000 millones de euros hasta 2050 y beneficiará a autonomías como Aragón.
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Un estudio realizado por la consultora Price Waterhouse Coopers (PWC) para Iberia y Vueling apunta que se necesitarán entre 30 y 40 plantas de producción de biocombustible como la prevista en Teruel para cubrir la demanda nacional y poder así afrontar la descarbonización del transporte aéreo.
Según sus cálculos, el impacto de su construcción y explotación en el PIB alcanzará los 56.000 millones de euros hasta 2050 y podría generar 270.000 puestos de trabajo.
La producción de combustible sostenible para aviación (conocido como SAF por sus siglas en inglés) se limita a un 0,05% de la demanda global, por lo que PWC incide en la necesidad de producirlo a gran escala. Solo para este año, las compañías están obligadas por la normativa europea a mezclar un 2% de SAF con el queroseno de sus flotas.
Solarig tiene previsto construir dos plantas en Soria y en Teruel y en la misma línea están trabajando las dos empresas petroleras de referencia del país, Repsol y Cepsa. El SAF puede ser orgánico mediante el uso de residuos agroganaderos como materia prima o sintético, con la captura de dióxido de carbono utilizando hidrógeno verde. El biocombustible que prevé fabricar Solarig será de origen orgánico.
La introducción de los SAF en el sector de la aviación no solo ayudará a la descarbonización de España, sino que también mejorará la gestión y uso de los residuos y creará nuevas nuevas oportunidades de negocio y empleo.
El estudio de PWC, presentado hace un año, incide en que dadas las capacidades de producción para cada tipo de planta, se necesitarán entre 27 y 35 plantas de biocombustible y otras cinco de combustible sintético para hacer frente a todo el consumo nacional.
Las autonomías con un importante sector agroganadero, como en el caso de Aragón, cuentan con la materia prima necesaria para la producción de SAF orgánico, que no es otra que los residuos generados por su actividad. Y a esto se une la disponibilidad de energías renovables para alimentar las plantas de producción, dado que Aragón exporta en la actualidad la mitad de la electricidad que genera y prevé duplicar la potencia eólica y solar en servicio.
El informe apunta a Andalucía, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Cataluña y Extremadura como otros territorios con capacidad para generar combustible sostenible para la aviación. Según las estimaciones de PWC, será necesario invertir alrededor de 22.000 millones de euros hasta 2050 para construir 32 plantas.
