sanidad
Siete de cada diez sustituciones de médicos de Urgencia en Aragón han quedado vacantes
En el Hospital Miguel Servet solo se han cubierto tres de los ocho puestos incluidos en la oferta de contratos temporales. La Consejería hará una valoración de qué centros han sido menos demandados.
El déficit de médicos llega también a los servicios de Urgencias hospitalarias de Aragón, donde siete de cada diez sustituciones han quedado vacantes tras el último llamamiento centralizado. Una situación que preocupa a poco más de una semana del inicio del verano, por las vacaciones del personal, el cierre de camas en planta, las olas de calor y una presión asistencial que, lejos de bajar en estos meses, sigue siendo elevada.
El Servicio Aragonés de Salud publicó la oferta de contratos temporales para médico de Urgencias hospitalarias y celebró un acto centralizado de adjudicación de plazas el pasado lunes 10 de junio. A estos puestos no podían optar los residentes que no han terminado aún su formación especializada.
En total, se ofertaban 39 plazas: 3 en el Hospital de Barbastro-Monzón-Fraga; 7 para el Hospital San Jorge y Jaca; 2 para el Ernest Lluch, de Calatayud; 2 para el Hospital de Alcañiz; 4 para el Obispo Polanco; 5 para el Royo Villanova; 2 para Nuestra Señora de Gracia (Provincial); 2 para el Sector Zaragoza I (Royo Villanova y Nuestra Señora de Gracia); 8 para el Miguel Servet; y 4 para el Hospital Clínico, Ejea y Tarazona. El tipo de puestos incluye desde interinidades por acúmulo de tareas (máximo nueve meses) o plazas vacantes, sustituciones por permiso o ausencia o por vacaciones, entre otros.
De esos 39 puestos se ocuparon en el llamamiento centralizado 11: 1 en Calatayud, 2 en el Royo Villanova, 2 en Nuestra Señora de Gracia, 3 en el Servet y 3 en el Clínico, Ejea y Tarazona. Es decir, ha quedado libre el 72% de plazas ofertadas.
En el Miguel Servet, el hospital más grande de Aragón, no se han ocupado cinco de ocho: cuatro sustituciones de vacaciones, con un tiempo máximo de cinco meses, y una sustitución por permiso de paternidad. Una situación que agrava aún más la carencia de facultativos en el sistema público de salud. El consejero de Sanidad, José Luis Bancalero, trasladó ayer su "preocupación" a la hora de afrontar el verano. "El escenario ya no es tan desfavorable gracias a los residentes de Medicina Familiar y Comunitaria que voluntariamente van a trabajar en centros de difícil cobertura", antes de finalizar el periodo formativo, cubriendo así las vacaciones de los facultativos.
Respecto a la falta de cobertura de las sustituciones en los servicios de Urgencias, Bancalero adelantó su intención de "seguir trabajando, estudiando qué ha podido ocurrir": "Tenemos que hacer una valoración de qué centros han sido menos demandados, para ver cómo podemos hacerlos atractivos". El promedio diario de demanda en Urgencias en Aragón en 2023 fue de 1.706 atenciones. En agosto del año pasado, la asistencia rozó esa cifra y se situó en 1.699.
Ante la falta de una especialidad de Urgencias y Emergencias en España, una reivindicación histórica que podría estar más cerca de ser una realidad, estos servicios se nutren ahora, básicamente, de facultativos de Medicina de Familia e Interna. En la actualidad, según datos de 2023, más de un 30% (en torno al 34%) de estos profesionales en Aragón tiene más de 50 años. A los 55 se puede solicitar dejar de hacer guardias (noches y festivos), pero se debe mantener el servicio las 24 horas los 7 días de la semana los 365 días del año. Esto hace necesario garantizar el relevo generacional.
"Dificultades" para cubrir puestos
Algo que, para Susana Martínez, médica de Urgencias en el Royo Villanova y delegada de CSIF Aragón, no está asegurado. "Muchos residentes de medicina de Familia o no se van a acoger en verano al plan de fidelización o, si se adhieren al terminar su formación, en septiembre, irán a atención primaria, donde ofrecen contratos de hasta 3 años, mientras que en Urgencia hospitalaria, excepto algunas vacantes o sustituciones, son como máximo de nueve meses".
Explica que en el Hospital Provincial hay facultativos "de más de 60 años haciendo guardias" (a partir de los 55 están exentos de esta función) y "hay mucha dificultad para cubrir el hospital de Huesca, Calatayud, Jaca y Barbastro tendrán verdaderos problemas". "Todos los planes llegan tarde", subraya: "Llevamos avisando de que un médico tarda un mínimo de 10 u 11 años. Es ahora cuando han abierto facultades y ampliado plazas en las existentes, con lo que dentro de una década puede haber paro, malos contratos y vuelta a empezar el ciclo". "Esta situación era previsible desde hace mucho tiempo y con el cierre de camas las urgencias tienden a colapsar", reconoce.
Además, pone de manifiesto, "en la bolsa de empleo temporal de atención primaria no exigen tener la especialidad de médico de familia, ni ninguna en realidad, y ya en el Hospital de Barbastro-Fraga hay médicos contratados como de Urgencia hospitalaria sin especialidad".
El presidente del Colegio de Médicos de Zaragoza, Javier García Tirado, pone de manifiesto que, "respecto a la dotación insuficiente de las plantillas, en urgencias o en cualquier otro ámbito asistencial, aún asumiendo que la demanda de atención médica pueda reducirse durante el periodo estival -esencialmente en patología banal, porque la grave se presenta con cierta regularidad-, supondría una disminución de la capacidad de atención a pacientes". Esto a su vez, indica, "redundaría en un detrimento de la calidad de dicha asistencia, pero también forzaría a restringir las posibilidades de vacaciones de los profesionales, con el consiguiente malestar de las plantillas".
El Servet plantea cerrar hasta 234 camas en agosto
Los hospitales aragoneses se preparan para afrontar el verano y ultiman la reorganización asistencial con el cierre de camas en planta o la reducción de la actividad quirúrgica programada, entre otras medidas. Algo que sucede todos los periodos estivales. El año pasado, la previsión fue dejar inoperativas hasta 609 camas en agosto en todo Aragón.
En este sentido, desde el Miguel Servet, el hospital más grande de la Comunidad, se propone dejar inactivas hasta 234 camas en agosto (el año pasado la propuesta fueron 253), el mes que concentra la mayor parte de las vacaciones de los profesionales, y también de los pacientes. Incluye plazas en distintos servicios y se plantea cerrar también la uci de adultos polivalente (12 camas), así como tres en la uci pediátrica.
La cifra de plazas que se dejan sin actividad varía a lo largo del verano, aumentando a partir de la segunda quincena de julio y prolongándose, prácticamente, hasta la primera de septiembre. También se prevé que la medida afecte, al igual que otros años, al servicio de Urgencias.
Los centros médicos de especialidades permanecerán cerrados por la tarde del 15 de julio al 31 de agosto.
