El pabellón de Aragón se adecentará antes de fin de año con una inyección de 500.000 euros
La Consejería de Hacienda acabará con las goteras, repondrá cristales y limpiará los grafitis del edificio, que se ha ofrecido como sede de la Agencia Estatal de Salud Pública.
El Gobierno autonómico también está decidido a recuperar el pabellón de Aragón, que no se ha vuelto a utilizar desde la clausura de la Expo hace 16 años. El consejero de Hacienda, Roberto Bermúdez de Castro, va a acometer una primera intervención, que se ha estimado en unos 500.000 euros, para adecentar el edificio. Su pretensión es acometer los trabajos este mismo año, porque se ha ofrecido como posible sede de la Agencia Estatal de Salud Pública por la que puja Aragón, según ha reconocido a este diario el responsable popular.
La falta de mantenimiento ha hecho mella en el inmueble, por lo que lo prioritario es solventar especialmente las goteras, reponer los cristales dañados y acometer una limpieza integral de la fachada y de los pilares situados en los bajos, llenos de grafitis. De esta manera, podrá lucir si hace falta enseñarlo a las autoridades que deben tomar la decisión sobre la ubicación de la agencia sanitaria.
Bermúdez de Castro ha indicado este jueves que las obras se tramitarán por la vía de urgencia porque el pabellón de Aragón debe estar listo antes de fin de año y no cabe licitar el contrato por el cauce habitual porque requiere de meses para su resolución. Se ha contactado con uno de los autores del edificio, Daniel Olano, para contar con su asesoramiento.
El adjudicatario se hará cargo igualmente de vaciar los pocos vestigios que quedan de la Muestra Internacional, como es el entramado de pladur que se utilizó para los contenidos.
El consejero de Hacienda también ha apuntado que despejar las dos plantas con las que cuenta el inmueble permitirá, en el caso de no imponerse Zaragoza en la puja, de un ·gran espacio expositivo" que podría utilizarse para eventos.
La sociedad pública de la Expo encargó en 2018 la redacción de un proyecto de obras para la puesta en funcionamiento de este equipamiento, estimado inicialmente en 300.000 euros y de la que se hizo cargo otro coautor del edificio, Gabriel Lassa. Entonces, se detectaron en la segunda planta "bastantes" filtraciones que habían dañado en parte los acabados interiores y también el pavimento de chapa de acero galvanizado. Este proyecto, con los precios actualizados, es el que se va a utilizar ahora para acometer la intervención.
El objetivo es dejar el pabellón de Aragón tal y como estaba en 2008, para lo que habrá que gastar una importante suma de dinero en las citadas reparaciones, en adecuar equipos a la normativa vigente y en una limpieza en profundidad. Estas tres partidas son las más abultadas del presupuesto, que también incluye la limpieza de la estructura exterior de hormigón y la reposición de cristales rotos por el vandalismo y por el choque de aves.
En su día, el Gobierno de Marcelino Iglesias barajó reubicar en el edificio las consejerías de Educación y de Justicia, además de su reconversión en una gran biblioteca pública. La propuesta se llegó a encargar en 2009 al despacho de arquitectura de Olano, que planteó dotar al edificio de una sola planta intermedia más de las dos posibles. Se descartaron todas las opciones por su elevado coste económico.
