Aragón

El Senado pide acelerar las obras hidráulicas en Aragón mientras Vox insiste en el trasvase

La Cámara Alta aprueba una moción del PP para terminar Yesa e impulsar una alternativa a Biscarrués. El PSOE defiende su gestión y la inversión en regadíos.

El senador aragonés Javier Campoy (PP), en una intervención en el Senado.
PP

El pleno del Senado ha aprobado este miércoles una moción del PP para instar al Gobierno central a agilizar las infraestructuras hídricas pendientes en Aragón. Los conservadores reclaman terminar el recrecimiento de Yesa, una alternativa para el embalse de Biscarrués -que tumbaron los tribunales- y limpiar los cauces para evitar avenidas, entre otras medidas. El PSOE ha votado en contra, al entender que el Estado está cumpliendo con los calendarios previstos y por el desembolso millonario en la modernización del regadío mientras que Vox, que ha apoyado la iniciativa, insiste en el trasvase del Ebro.

El debate tuvo lugar ayer y enfrentó a los senadores aragoneses de una y otra formación en la Cámara Alta. “¿Qué hay de las obras del pacto del agua, de las infraestructuras pendientes, de las reuniones de la comisión mixta, de Yesa, de Almudévar…? Al PSOE no le apasiona Aragón porque no les podemos dar los 7 votos que necesitan para gobernar”, recriminó Javier Campoy (PP).

Al igual que hizo su compañero Eloy Suárez la semana pasada en una interpelación que ha motivado esta moción, el senador popular advirtió de la importancia vital del agua para 10.000 empresas del sector primario y 40.000 trabajadores en la Comunidad. “Yesa es estratégico, en seis años no han sacado adelante ninguna de las obras pendientes en Aragón para frenar la sequía”, lamentó Campoy, que también aludió a “retrasos” en la puesta en funcionamiento del embalse de Almudévar y a la falta de alternativa para Biscarrués.

Además de estas actuaciones, los conservadores reclaman al Gobierno central un calendario de reuniones de la comisión mixta de seguimiento del Pacto del Agua en la Comunidad, así como mantener las obras que fueron excluidas del Plan Hidrológico del Ebro (2022-2027) y “planificar y construir el número suficiente de infraestructuras hidráulicas en Aragón, que permitan dar cumplimiento a lo dispuesto en el Estatuto de Autonomía en lo referido a la disposición adicional quinta”.

También piden la limpieza del cauce del Ebro “para mitigar los efectos de las avenidas” y “amortiguar el impacto negativo de la ley de restauración de la naturaleza aprobada en febrero de 2024 por la Unión Europea, tan negativa para los intereses del campo aragonés”.

“El pacto del agua preveía 6.500 hm³, una cifra que supone futuro para el campo, energía y mantener los cauces de forma sostenible. El Estatuto de Aragón recoge esa cifra como solución de presente y de futuro. Me voy muy triste porque veo que los senadores de mi tierra no van a apoyar la moción, es como traicionar el Estatuto”, manifestó Suárez desde la tribuna.

Los socialistas contraatacaron. Miguel Dalmau pidió al PP que “dejen de chapotear en el barro y vuelvan a ser el partido de Estado que un día fueron”, y recordó que la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, se comprometió con el presidente de Aragón, Jorge Azcón, a celebrar en la Aljafería una próxima reunión de seguimiento del Pacto del Agua.

Además, el senador socialista por Zaragoza defendió el calendario previsto en el plan hidrológico del Ebro hasta 2027, y recordó que a partir de 2025 ya se abren periodos de escucha para hacer aportaciones para la siguiente planificación. “El compromiso del Gobierno de España con Aragón es incuestionable, apostamos por un regadío moderno y sostenible, por dar oportunidades a los jóvenes, con digitalización y modernización en el territorio rural”, reivindicó.

En la misma línea, su compañera Rosa Serrano denunciaba que “mientras PP y Vox usaban el agua como recurso electoral, era el PSOE el que hacía las mayores inversiones hidráulicas en esta comunidad”. Aludía a las 78 obras concluidas y 22 en tramitación del Pacto de Agua, con un desembolso de 2.200 millones de euros, y otros 411 millones previstos (303 ya en marcha) para la modernización de regadíos. “Somos líderes en España, se van a beneficiar 5.436 regantes”, dijo la socialista, que encara la recta final de su paso por el Senado antes de poner rumbo al Parlamento europeo.

Por su parte, el senador de Vox Fernando Carbonell reiteraba las tesis de su formación. “El agua no es un instrumento ni un arma política, es un recurso de todos los españoles”, defendía. Entre otras medidas, señalaba que “es urgente un buen plan del agua desde una concepción nacional” que impulse “todo lo necesario, conexionando cuencas, planeando embalses con sentido”.

Finalmente, intervenía el senador de Compromís Enric Morera en representación de CHA en la coalición Sumar. El valenciano acusaba a los populares de esconder un posible trasvase del Ebro y de querer “saltarse” la sentencia judicial que acabó con Biscarrués. “Empecinarse en esta obra es una perdida de tiempo y dinero”, concluía.