"Parece que Europa queda lejos pero es determinante. Por eso hay que votar"
María Modrego, vecina de Rosales del Canal, defendía la importancia de participar en estas eleccioens europeas. La joven Cristina Villanueva pedía también no dejar de votar para evitar el giro hacia la ultraderecha que se está produciendo en el Viejo Continente.
"Me sigue haciendo ilusión venir a votar sean europeas o de otro tipo", afirmaba este domingo María Modrego, al acudir a depositar su voto en el colegio CPI Rosales del Canal de Zaragoza.
"Estas elecciones son tan importantes como las demás", reconocía esta zaragozana. "Lo comentaba con mis compañeras esta semana. Parece que Europa queda lejos. No hay sentimiento de pertenencia, pero Europa es determinante en muchas de las leyes o normativas que rigen en España". Por eso, recomendaba, "hay que acudir a votar" y hay que concienciar desde la educación", decía, señalando el colegio al que iba a acceder para depositar su voto.
Como ella, Cristina Villanueva, vecina de San José, que vivió hasta hace poco en Rosales, acudía a ejercer su derecho al voto. "Hay que votar para que no salga la ultraderecha en Europa. Es preocupante ver que cogen fuerza y que van perdiendo terreno otras políticas que trabajan más por la gente", manifestaba. "Para mi es importante votar. Es un derecho y como todos los adquiridos, hay que ejercerlo y defenderlo", añadía.
"En Europa se toman decisiones muy importantes. A veces influyen más que las que se toman a nivel nacional", recordaba, por lo que aconsejaba salir a votar y participar en la configuración del nuevo Parlamento europeo. "Aunque parezca que no, sí que nos afecta", concluía.
"Hay que ejercer el derecho al voto. Lo que aprueba Europa nos afecta mucho", aseguraba también la familia Pérez Ocón al acudir a votar este domingo en Zaragoza.
"Hasta las 10.30 o las 11 que no ha parado de llover, la gente no ha empezado a venir", señalaban Antonio y Dani, ordenanzas de mesa en el colegio de Rosales de Canal, donde han estado ya en varias ocasiones haciendo esta función que es encargarse de abrir y cerrar el colegio y preparar urnas y papeletas para que no falte de nada.
Ambos reconocían que la normalidad está siendo la tónica en estas elecciones autonómicas. "Nos han llamado para avisarnos de que venía a votar una persona invidente porque estuviésemos pendientes, pero finalmente ha venido acompañada", decían.
"Tranquilidad absoluta". Así definían esta mañana de domingo. "Hay siete mesas para votar, menos que otras veces, y también se ven menos apoderados", comentaban atentos a que todo se desarrollase de forma fluida y sin incidencias. También dos miembros de la Policía Nacional apuntaban a la ausencia de problemas.
"Tal vez en estas elecciones acabemos más tarde. La puerta a los votantes se cierra a las 20 horas, pero después hay trabajo aquí dentro para cuadrar el número de papeletas de cada mesa y hacer bien el recuento", indicaban, preparados para una noche larga.